Víctimas de Karadima valoran renuncia de obispos ante el Papa
Las víctimas de abuso sexual en Chile valoraron este viernes que los obispos del país hayan puesto sus cargos a disposición del papa Francisco.
«Obispos chilenos todos renunciados, inédito y bien, esto cambia las cosas para siempre», escribió Juan Carlos Cruz en su cuenta de Twitter, una de las víctimas.
Este viernes los obispos chilenos realizaron una conferencia de prensa desde el Vaticano informando que, tras haberse reunido con Francisco, decidieron poner todos sus cargos a disposición, debido a casos de abuso sexual perpetrados por miembros de la iglesia en el país sudamericano.
Esta medida fue valorada por Cruz, quien agregó en la misma red social que «los que causaron tanto dolor, a veces peor que el abuso, hoy renuncian todos».
«El Papa oyó lo que le pedimos en nuestras conversaciones por los sobrevivientes de todo el mundo: a los que hicieron tanto daño hoy les llegó su día, la Conferencia Episcopal que replica a la mafia, termina», señaló.
Asimismo, afirmó estar «bien emocionado con todo esto»
«Le hace bien a nuestro querido país, a tanta gente que ha sufrido por obispos corruptos y mentirosos, y de paso, a todos los sobrevivientes que han sido ninguneados en el mundo entero», indicó.
Cruzo añadió que «no hay pie atrás, la historia cambió».
Otra de las víctimas, Juan Andrés Murillo, hizo un llamado a través de Twitter, afirmando que «por dignidad, justicia y verdad, váyanse todos los obispos».
«Delincuentes, no supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos y luego impidieron justicia, por eso, solo merecen irse», agregó.
Los 34 obispos chilenos que manifestaron su renuncia este viernes deberán esperar el pronunciamiento del papa Francisco, quien será el encargado de analizar la proposición y tomar la resolución final.
Murillo, Cruz y también James Hamilton son tres víctimas del exsacerdote chileno Fernando Karadima que se reunieron con Francisco en abril de este año para relatarle sus experiencias y solicitarle que tomara acciones dentro de la iglesia chilena. (Sputnik)
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