Cruz Grande de CAP habría comenzado obras incumpliendo su permiso ambiental

El proyecto se emplazaría a solo cinco kilómetros de donde pretende instalarse el proyecto minero portuario Dominga de Andes Iron, el cual se encuentra actualmente rechazado.

La organización de conservación marina Oceana denunció que la Compañía Minera del Pacífico (CMP), también conocida como CAP, habría iniciado obras sin desarrollar las actividades previas previstas en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), establecidas con el propósito de proteger especies que se encuentran en la categoría de conservación “En Peligro”.

“Si bien las actividades desarrolladas por CAP no dan cuenta del inicio de la ejecución del proyecto, representan una seria amenaza para especies que se ubican en la zona, al haberse desarrollado sin apego a su RCA”, señaló Javiera Calisto, abogada de Oceana, quien explicó además que “el proyecto contemplaba la realización de un Santuario de la Naturaleza antes de comenzar su construcción, el cual no se ha declarado”, puntualizó.

Efectivamente, en la RCA de Cruz Grande es posible ver que la compañía se comprometió a realizar el “Área de Protección Privada Cruz Grande” (APP) señalando que: “El Titular realizará la tramitación del APP para su reconocimiento por parte del Estado previo al inicio de la etapa de construcción”, lo cual Oceana denuncia que nunca se concretó.

“CAP se encuentra realizando acciones con el único propósito de evitar la caducidad de su RCA, sin embargo, incumple materias previstas en dicha RCA; lo anterior, no puede de ningún modo prevenir la caducidad de la misma, porque nadie puede beneficiarse de su propio dolo. Estas acciones, aparentemente informadas por CAP a la Superintendencia a días del vencimiento de la RCA, demuestran que este es un proyecto improvisado”, sentenció Calisto.

Recordemos que Cruz Grande se emplazaría a solo cinco kilómetros de donde pretende instalarse el proyecto minero portuario Dominga de Andes Iron, el cual se encuentra actualmente rechazado. Ambos puertos pretenden su construcción en medio del Archipiélago de Humboldt, una zona reconocida internacionalmente por su rica biodiversidad, en donde transitan y se reproducen ballenas y delfines, además de ser hogar de la población de pingüinos de Humboldt más grande del mundo, razón por la cual los proyectos han sido ampliamente cuestionados por la comunidad científica.

Por el momento, Oceana se encuentra a la espera de la respuesta que entregue la Superintendencia del Medio Ambiente, la que debe manifestarse frente a la caducidad del permiso ambiental solicitada por la organización de conservación marina, debido a que el Puerto Cruz Grande no inició la ejecución del proyecto dentro del plazo de cinco años desde la obtención de este permiso, como lo estipula la normativa.

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