La “nueva normalidad” descubre una nueva forma de vivir la sexualidad
¿Cómo ha influido la pandemia en la sexualidad humana? Nadie imaginaba todo lo que ha sucedido y de igual manera, nadie puede asegurar con certeza qué sucederá en el futuro. Y es que este tiempo de inactividad y cuarentena ha pausado las vidas de prácticamente toda la población mundial.
Lejos han quedado los días de quedar con los amigos y contarles el éxito del último ligue, de los encuentros casuales en aplicaciones de citas, grandes reuniones, viajes e incluso las visitas de las más excitantes escorts de La Serena. Parecen incluso como de otra época.
Y es que para muchos ha significado un tiempo de sequía sexual e incluso con problemas de deseo y excitación. Porque, ¿cuánto aguanta el ser humano sin sexo? Basándose en los datos de las ventas de juguetes sexuales online, las visitas a webs de contenido erótico en Internet como es el caso de Skokka, y los registros en aplicaciones de citas… POCO. La razón de esto radica en la amplitud de prácticas sexuales que existen. Aunque lo más común es el sexo convencional con la penetración, hay mucho más allá.
Y es que el COVID-19 ha supuesto toda una oportunidad para desarrollar la creatividad y la sexualidad de cada uno. En cuanto a las relaciones sexuales, por una parte, ahora es necesario tomar más precauciones que antes. Además de los métodos barrera para evitar otros peligros como las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o embarazos no deseados. Ahora recomiendan evitar los besos y el exceso de contacto físico por lo que la imaginación juega un papel fundamental en este caso, como pasa con las escorts de Valencia.
Al verse este aspecto reducido, el resto de conceptos englobados dentro de la sexualidad humana han ganado más valor. Por ejemplo la autoexploración y el conocimiento propio. Reflexionar y profundizar en qué es aquello que más se disfruta, lo que resulta atractivo y lo que más atrae. Experimentar y leer relatos eróticos, practicar sexting e incluso tocarse puede ayudar a descubrir las más íntimas fantasías. Un período para cuidarse, mimarse, en resumen un tiempo dedicado para uno mismo y encontrar la forma de enamorarse de uno mismo.
Confianza que luego ayudará a la hora de comunicarse, atraer a otras personas, tener relaciones y se notará en todas las actitudes y formas de vestir. La forma de andar y mirar incluso con la mascarilla puesta cambiará. Incluso las escorts en Auckland se han dado cuenta y han comenzado a profesionalizarse ofreciendo otros tipos de servicios para una experiencia más completa. Poco a poco todo pasará y la “nueva normalidad” está cada vez más cerca.
Pero, ¿cómo será la “nueva sexualidad?
Como ya se ha mencionado este tiempo ha sido una oportunidad para profundizar en uno mismo y conocer mejor a otras personas. Esto es debido a que ya que las posibilidades de relaciones físicas han disminuido, han tomado el relevo las conversaciones picantes o profundas. Lo que ha desembocado en un conocimiento mayor de los demás también.
Todo esto, mientras las ganas de volver a besarse, tocarse, abrazarse e intimar fisicamente continuan acumulandose. Como volver a vivir una nueva juventud hormonal. A pesar de la cual, toda esa pasión se guardará para una persona más especial. Muchos afirman que los encuentros casuales dejarán de tener tanto protagonismo.
Gracias a la cuarentena, las personas han descubierto los beneficios de unos vínculos más profundos. Un nuevo placer que complementa al éxtasis del orgasmo. Otra forma de conectar con las personas.
Tras todo este tiempo, es hora de ir dejando el pijama y el chándal en casa. Vestirse cómo más guste cada uno y salir a la calle con las ideas más claras. Preparados para comunicar todo lo que más se disfruta, intensificar el placer de cada relación. Ser conscientes de todo lo que se busca en una persona y qué tipo de relaciones va con cada uno mejor. Poco a poco se abandonarán de forma progresiva las aplicaciones de dating para dejar atrás las pantallas y estar cara a cara.
En resumen, que tras la cuarentena se avecinan tiempos donde el valor de las conexiones humanas han cambiado. Hay muchas ganas acumuladas de besar y abrazar a los más cercanos y no tan solo de los encuentros físicos porque sí. Se busca un poco más de profundidad, una chispa, ese algo más. Sobre todo para los que han tenido pareja durante el confinamiento ya que ha sido todo un reto fortalecer la relación a pesar de todo. Pero, ¿el cambio será permanente? Quizá sí, quizá no, tan solo el tiempo lo dirá. Pero por el momento es así, así que mejor aprovechar y experimentar. De este modo se logrará ser coherente y sincero con uno mismo, aceptándose y siendo un poco más feliz. Además, que de esta manera, si el tema físico no funciona, se podrá forjar una bonita amistad. Así que ¿para qué esperar?
Por Deborah Salas