Patricio Véjar: «Protocolo para el TPP no nos protege de nada»

Patricio Véjar, un fuerte oponente al TPP-11, afirma que la aprobación del tratado perjudica los intereses chilenos.

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, mejor conocido como el TPP-11, fue aprobado por la Comisión de Hacienda del Senado por tres votos contra uno y está próximo en pasar a la sala, donde los legisladores deberán votar si lo aprueban o no.

Firmado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, el tratado ha sido sujeto de controversias y algunos senadores obligaron al gobierno a firmar un protocolo, con una serie de compromisos, que según Patricio Véjar no sirve para atenuar su impacto en el país.

El acuerdo tiene objetivo de establecer nuevas reglamentaciones en mucho más de lo comercial. Incluye también servicios, plataformas electrónicas, estándares laborales, protección del medio ambiente, y brecha de género.

Los defensores del acuerdo afirman que apoyaría a los intereses geopolíticos y económicos chilenos. Sus opositores, sin embargo, lo rechazan por priorizar a los intereses corporativos y de los ricos sobre los intereses de los demás sectores sociales. 

Ahora, el acuerdo que inició su negociación secretamente en el gobierno de Michelle Bachelet se encuentra prácticamente aprobado, aunque Véjar sostiene que no está todo perdido y que el Senado podría dar una sorpresa y escuchar al medio millón de personas que se opuso a su aprobación en un plebiscito.

«Existe un grupo de senadores que votarán en contra, con argumentos sólidos. Es posible que el tratado sea rechazado con una simple mayoría. Sin embargo, no surgió la voluntad de hacer un debate en el senado, solo de hacer un registro de las reclamaciones. Hay países que proponen la construcción de un tribunal especializado para poder compartir reclamaciones con igualdad de derecho y debido proceso. Por ahora, el poder queda en manos de los senadores». 

Patricio Véjar, un analista de sistemas y miembro del comité ejecutivo de la plataforma Chile Mejor Sin TLC, ofrece las razones por su rechazo del tratado: 

¿Por qué estaríamos mejor sin tratados de libre comercio? 

Chile tendría mayor capacidad de construir políticas para diversificar su producción sin participar en tratados de libre comercio. Nuestro país cuenta con un modelo de desarrollo exportador, del cual el 51% de las exportaciones son de minerales de cobre. El éxito exportador chileno no se asocia con los tratados de comercio y el modelo no cumple con las promesas de proteger el bienestar de los chilenos.

Se descubre en Chile un mercado, como por ejemplo el de la cereza, y los campos en las zonas correspondientes se convierten para alimentar a esa producción. Esto se conoce como una monoproducción. Ademas de devastar a los terrenos y contribuir a la desertificación, la monoproducción también daña al resto de la economía. Desafortunadamente en Chile, no hay reservas como en otros países para proteger a la producción o al derecho de tener una industria. 

Chile se encuentra en una situación difícil, ya que está involucrado con varios tratados de libre comercio. Se necesita negociar los tratados con la ciudadanía y decidir en conjunto cómo es que Chile participará con el resto del mundo. Este protocolo solo puede ser aprobado o rechazado y los inversores son los únicos sujetos jurídicos que tienen la potestad real de objetar algo que haga el estado de Chile. 

¿Tendrá algo bueno el TPP-11?

El tratado de libre comercio con Estados Unidos resultó en la destrucción de una gran cantidad de sectores económicos en Chile, incluyendo sectores agrícolas y de producción. El TPP fue en tratado creado por Estados Unidos contra China, y vemos que China está demostrando un crecimiento con ritmo muy acelerado. Originalmente, habían muy pocas alternativas y se quería encontrar un camino para salir del modelo cerrado de la dictadura, uno que permitiera crear negociaciones con otros países. 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.