Índices de radiación y aire acondicionado aparecen como principales causas de consultas oftalmológicas
En verano no sólo surgen problemas con el calor o la exposición al sol de nuestra piel, sino que la vista también es afectada por diversos fenómenos. Sería indispensable usar lentes con filtro para rayos ultra violeta (UV), además de tener precaución con alergias, infecciones e irritaciones que se pueden producir por aditivos en las piscinas u otros agentes extraños.
El aire acondicionado, el agua de mar y de piscina o la misma arena hacen de esta época un momento sensible para los ojos, que pueden literalmente quemarse, como lo confirma la fotoqueratitis, que se manifiesta con una inflamación de la córnea, dolor, lagrimeo, fotofobia, visión borrosa, sensación de arena en los ojos y parpadeo excesivo.
Esto además de reiterativas conjuntivitis, provocadas por el contacto directo con el agua. Tal sería el caso de los que practican deportes acuáticos o el de los niños que son muy adeptos a las piscinas cloradas.
Además, la exposición a largo plazo a los rayos UV pueden, según el especialista, causar diferentes tipos de cánceres, como por ejemplo el cáncer a la esclera o el que se desarrolla en la zona de los párpados, el cual puede terminar como un melanoma maligno Por su parte, la sobreexposición al aire acondicionado pude provocar un desecamiento en la superficie ocular, provocando una inflamación de la cornea y un ojo rojo doloroso.
Los especialistas aconsejan usar lentes fuera del hogar y evitar la sobreexposición al agua clorada y a entornos hostiles para la vista.