Nacidos entre 1980 y 1989: ¿La última generación cuerda?

Kristel P., una adolescente pokemona, afirma que la gran diferencia entre su generación y ésta, los que nacieron entre el 80 y 89, es que «ellos son más de conversación, salir a tomarse algo, en cambio a nosotros nos gusta ir a fiestas, bailar» y añade que «ahora son más fomes». Sin embargo, tiene la historia clara respecto a las tribus urbanas: «Esto es la moda, son cosas que pasarán», señala mientras disfruta con su grupo de amigos con los que asiste frecuentemente a discoteques pokemonas, «como la Taladro», agrega.

Respecto a si son o no, la última generación cuerda, Schmauk enfatiza que «no sólo del país sino del mundo» y declara que «no le enseñaría a mis hijos a ser un simple molde de la moda».

Razones sobran. Actualmente muchos jóvenes pertenecen a tribus urbanas, viven precozmente su sexualidad y buscan referentes en ciertos personajes de la farándula criolla: «Cada vez se ven más pendejos, de 10 años, peinados a lo Pinilla» asegura Alejandro, quien agrega que «mientras más taquilla y más se creen el cuento de la moda, menos esperanza encuentro en sus cabezas. En mi tiempo por lo menos si eras punk tenías algún nivel de crítica social realista. Hoy un pokemón te habla de Daddy Yanke» señala.

Nicolás L. coincide con este temprano despertar sexual. «La primera vez que me hablaron de un condón tenía 13 años. Hoy mi hermana de nueve ya sabe cómo y por dónde se hacen las guaguas», exclama el estudiante universitario.

Por su parte, Santiago Naretto, administrador del espacio en la web creado el 2008, sentencia que «actualmente los niños están viviendo en un mundo tecnologizado: sin llenar álbumes de fútbol, novelas o alguna serie juvenil».

¿Todo tiempo pasado fue mejor? Alejandro Schmauk es categórico: «Éramos más felices al ciento por ciento» y agrega que «tratando de ser lo que nos dicen que tenemos que ser nunca vamos a desarrollarnos individualmente, y eso es primordial para ser feliz; ser como quieres ser y como te nace. Si lo único que has vivido es a través de una pantalla que te dice cómo debes ser para alcanzar el éxito nunca vas a alcanzar la paz interior. El hombre en la masa se pierde», indica. Por su parte, Santiago Naretto comparte la apreciación de Alejandro y afirma que «con menos cosas materiales éramos más felices».

Nicolás, sin embargo, no coincide con ambos. «Hoy los niños son felices jugando en Internet, comiendo dulces, siendo obesos y viendo tele. Yo era feliz pegando láminas en los álbumes. La felicidad no se mide por lo que tienes sino por el momento, y en ese momento yo era tan feliz como los chicos de hoy», aclara y añade que «es difícil comparar porque uno ya no es de la siguiente generación, entonces no sabe cómo se sienten los peques hoy».

Ivo Aravena, por el contrario, cree que «sí éramos más felices» y agrega que «aunque suene irónico, mi visión de hoy es que hay más libertad, pero también más presión. Es cosa de ver cómo crecen las enfermedades entre los jóvenes».

Añade que «antes había dictadura, y menos acceso a lo material. Había más pobres, pero no sentían la necesidad de tener un celular. El acceso a todo: educación, plata, política… produce un efecto en que la gente se hace más competitiva, menos humana y más egocéntrica. Antes hablabas con tu vecino, jugabas con él. Hoy eso casi no pasa».

7 Comentarios
  1. Cristobal dice

    La verdad es que yo soy mas joven y me siento insultado. Mi generacion no me representa, y no soy el unico. Tambien creo que habian cosas «locas» por decirlo menos en su generacion, y cuando mas chico si jugaba a los tazos, y muuuy fomes eran…

  2. Christian Álvarez dice

    Espero no ser ofensivo, pero encuentro a ese grupo de Facebook algo hipócrita. Tengo 24 años, y por supuesto sabía de su existencia, pero nunca me uní, ya que si bien hace críticas que comparto acerca de la generación más joven a nosotros, idealiza mucho nuestro tiempo.

    Se recuerda con nostalgia el jugar a loz tazos, el ver ciertos programas, el tener nintendo, y me sorprende cómo nadie advierte que esas cosas también eran un acto de consumo, y de seguir una masa. Pareciera que nuestro hilo común de historia personal, no sería más que recordar las cosas que consumimos, la tele que vimos, y entre eso y ver yingo, no hay mucha diferencia de actitud, obviando la calidad de los productos.

    Además, no veo tampoco en mi generación rasgos muy distintivos, también veo hedonismo egoísta, también veo indiferencia como los que iban a actos en contra de Piñera y ni se inscribieron para votar, también veo consumismo, y un largo etcétera. Valoro el deseo de muchos de rescatar la vida comunitaria, el jugar con el vecino, y la crítica a la competencia irracional en comprar cosas que vivimos hoy, pero no contribuiremos a cambiarlo si pensamos que era mejor una época donde los referentes también eran la tele, las mercancías y modas que por añejas no se diferencian de las actuales en su fundamento.

  3. María Angélica dice

    Puede ser que en la nota solo se hable sobre consumo explicitamente, pero una nota de Cristian Warken en el blog del mercurio puede resultar complementaria… el dice que esta generación necesita escribir que esta haciendo para saberlo, el IPOD, Blackberry, facebook, twitter, etc. solo aislan a los individuos cada dia mas. los atomiza como ciudadanos, antes no era asi, se veia niños jugando en las calles, jovenes reunidos ahora ¿para que si tenemos messengger?

    me quedo con la primera parte de la nota «nos la pasábamos de lo lindo tirándonos bombitas de agua o manguereándonos”

  4. DEMMOX- 1981 dice

    Aunque muchas referencias se hagan a la televisión y los juguetes de la época , también nos place recordar los juegos y las actividades que realizábamos, porque fuimos niños de juegos mas que de juguetes , de amigos del barrio mas que de «amigos virtuales», nos definimos como la ùltima generación cuerda porque fuimos de los últimos que comprendimos el significado de la palabra respeto, que a la par que reclamábamos nuestros derechos eramos consientes de nuestros deberes y responsabilidades, por esto mismo debemos ser consientes que fuimos nosotros, en gran parte ,quienes educamos y formamos a la nueva generación,esa a la que criticamos.
    pdt: el personaje es Topo Gigio

  5. Jean Tapia dice

    buen…estoy en el grupo..me di cuenta recien hoy, 02/10/2010 q eran ya mas de 850 mil integrantes…luego segui este enlace y me econtre con varias sorpresas. Tenemos algo, si, conmpartimos muchas cosas en comun la llamada «generacion cuerda», como el hecho q yo y mis amigos nos mantenimos unidos todavia, desde el año 1991 q estabamos en el kinder! Tenemos un sentido de la responsabilidad creo q mas centrada en los demas q con uno mismo, ya q, las tribus urbanas solo se preocupan de si mismos, un anti-valor entregado por los medios de comunicacion q hoy en dia se encuentran perdidos. tiene razon el de mas arriba q dice q tambien consumiamos en nuestro tiempo de cabros chikos, pero el consumo no era para aislarte, juntabai tazos y q hacia uno? se hiba pa donde el vecino a jugar con los tazos, mejor si le ganabai unos cuantos…comprabamos albunes, pero llegabai al colegio y cambiabas altiro las repetidas…los juegos de nintendo o de super los cambiabas con algun vecino…no es muy dificil diferenciar el consumismo de los 80-89 con el de hoy en dia…no critico tanto a los cabros de hoy…si no mas a los medios de comunicacion vacios…pero bueno…no quiero extenderme mas…suerte para todos!

  6. Clementina dice

    Estoy absolutamente de acuerdo con Christian Álvarez. Ahora se ve como algo tan romántico hechos que sólo representan actos de consumo no muy diferentes a los de hoy.

    Tengo 27 años y comparto por supuesto aquellos recuerdos, pero más que los objetos de consumo, destacaría esta generación como la última «cuerda» por el compromiso, la responsabilidad y el deseo de aprender que aún mantenemos. Soy profesora ayudante en una Universidad en cursos de primero y segundo año, y veo cada día que los chic@s no se interesan por nada. No les importa aprender ni entender lo que se les enseña. Ni siquiera lo hacen por las notas, por último. No les preocupa nada. Realmente cada día, para mí, es un esfuerzo en vano. Energía desperdiciada por hacerlos comprender, motivarse, apasionarse por algo. Es muy agotador, pero por sobre todo frustrante. Están absolutamente dormidos. Nada les importa. Y lo peor es que ni siquiera se atisba un mínimo interés por ser mejor. Obviamente no son todos así. Pero de los 3 años que he sido profesora, honestamente creo haber tenido unos 10 alumnos que se podía apreciar que por lo menos les importaba, aunque no les fuera muy bien a veces.

    En definitiva, creo que lo que nos hace «cuerdos» a quienes nacimos en aquella época (yo reduciría el rango hasta los que nacieron en 1984), es que aún tenemos algo de integridad y ganas de ser mejores, de ser algo más. Eso hoy, al menos desde mi experiencia, se ha perdido casi por completo.

  7. Boris B. dice

    yo también estuve en ese grupo y tuve los mismos alcances que Christian, no hay mucha diferencia en hacerle honor a un objeto material, si en estos años pasa lo mismo.

    otra cosa, «la última generación cuerda», en estos momentos son estudiantes y profesionales, por ende lectores de medios electrónicos, fanáticos de los video juegos, del ipod, del iphone, del facebook, del msn, del twitter….

    al final igual esta «generación» se terminó encerrando

    y tampoco era tan cuerda, si al final yo veía a mis compañeros bailando al compás del axé, y pegados a la tele viendo mekano!! cuec

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