Horario de Verano: cómo evitar trastornos del Sueño en los trabajadores

horario-reloj-minutos-segunCambios en el estado de ánimo, efectos gástricos, estados de ansiedad y trastornos en el sueño son algunas alteraciones que puede provocar en los primeros días el cambio horario que viviremos mañana sábado 9 de octubre.

El inicio del horario de verano puede causar inconvenientes a las personas que deben cambiar sus hábitos de sueño y que –generalmente– duermen menos en épocas de primavera y verano, debido a que aprovechan de mejor manera la luz del día.

Estudios recientes sobre la medida adoptada para economizar el consumo de energía eléctrica y que se aplica en Chile desde la década del 70, plantean la posibilidad que la modificación horaria provoque en algunos trabajadores cambios en el estado de ánimo, efectos gástricos, estados de ansiedad y trastornos en el sueño, en los primeros días del cambio horario.

La ergónoma y especialista en turnos de trabajo de la Mutual de Seguridad CChC, Paulina Hernández, explica que en esto hay factores individuales, afectando de un modo diferente a individuos madrugadores o noctámbulos y a quienes están sujetos a realizar actividades en horarios rígidos.

Más crítico frente a este fenómeno que viviremos mañana, se muestra el doctor Claus Behn, médico fisiólogo de la Mutual de Seguridad CChC, quien indica que las consecuencias para la salud a causa de estas medidas no son evaluadas, principalmente por la merma en el descanso adecuado de las personas. El especialista advierte que de acuerdo a expertos, la hora de invierno es la que más se adecua a nuestro país, debido a una mejor concordancia con los ciclos de luz y oscuridad.

“Estos cambios de hora pueden ser muy útiles en términos de ahorro energético, sin embargo los costos desde el punto de vista de las personas no se miden” –y agrega– “el hecho de adelantar la hora requiere de un período de adaptación del cuerpo, mientras tanto, las personas están somnolientas, agotadas o fatigadas, minimizando el rendimiento en el trabajo y aumentando la probabilidad de fallas”.

En la introducción de la modificación horaria, puede ocurrir un cambio transitorio en la duración del sueño y sus efectos pueden tardar 1, 2 o 3 días. Cambios en los hábitos sociales podrían ser más problemáticos, por ejemplo al dedicar más tiempo a actividades socio-recreativas o continuar el trabajo más allá del horario cotidiano. Mientras, el ciclo sueño-vigilia puede tardar varios días o semanas en ajustarse con los turnos de trabajo y con el ciclo día-noche.

Entre las alteraciones relacionadas con el cambio de horario están:

-Somnolencia, irritabilidad, dificultades en la concentración, atención y memoria, con mayor ocurrencia en individuos que requieren de estas funciones al iniciar el día (pilotos, escolares, maestros, trabajadores, etc.).

-Fatiga y malestar general.

-Trastornos digestivos, aumento de secreción de jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito.

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