Ex siamesas chilenas se recuperan luego de exitosa operación
El jefe de cirugía del Hospital Luis Calvo Mackenna calificó como un éxito la operación pero explicó que se realizarán, cada 48 a 72 horas, “intervenciones regladas para prevenir complicaciones”, consistentes en cambios de prótesis y revisión de mallas, a la espera de una recuperación completa.
María Paz y María José, las ex siamesas chilenas separadas ayer en una maratónica intervención quirúrgica, se recuperan satisfactoriamente en el Hospital Luis Calvo Mackenna, según indicó el jefe de cirugía del establecimiento, Francisco Ossandón, a través de un parte médico.
Las hermanas que se encontraban unidas por el tórax, abdomen y pelvis, superaron una operación que duró cerca de 24 horas y en la que participaron más de un centenar de médicos, 25 de ellos cirujanos.
“La separación que fue un cuarto para las diez de la noche, fue realmente como nacer de nuevo”, dijo Ossandón. “Los papás están esperanzados, contentos, imagínese lo que es ver a sus hijas separadas. No sólo para ellos, sino que también para el personal del hospital», indicó.
La compleja intervención no estuvo exenta de complicaciones. El jefe cirujano explicó que existieron dificultades pero que fueron solucionadas sin mayores problemas.
Ossandón precisó que no fue posible cubrir por completo la cavidad abdominal ni la cavidad torácica, por lo cual se recurrió a prótesis consistentes en «mallas de diferente tipo».
Pese a que la situación actual de las hermanas es calificada por el profesional como “positiva”, no se descartan algunas dificultades futuras por efecto de la anestesia o posibles infecciones. Por lo mismo, las ex siamesas deberán someterse a revisiones de sus heridas cada 48 a 72 horas, a la espera de una cicatrización completa.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se sumó a la alegría por el positivo resultado de la operación y declaró que, «si todo anda bien, esta operación pasará a la historia de la medicina», aunque advirtió que hay que ser «extraordinariamente prudentes» con las expectativas, porque el desafío al que se enfrentan las bebés «es gigantesco».
Imagen: AP