Senado de México condena «expresiones racistas» del presidente Trump
La Comisión Permanente del Senado de México condenó el miércoles las actitudes «xenófobas y racistas» del presidente de EEUU, Donald Trump, en una declaración aprobada por unanimidad de esa cuerpo que dirige los trabajos del Poder Legislativo durante los recesos del pleno del Congreso.
«El pleno de la Comisión Permanente rechaza y condena las actitudes xenófobas y racistas, las agresiones verbales, los condicionamientos y amagos y los actos inamistosos hacia México por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump», dice la declaración legislativa.
Legisladores de todos los partidos que integran el máximo órgano del Congreso durante los recesos de los plenos de diputados y senadores «respaldaron las declaraciones del Poder Ejecutivo Federal, de que México no pagará en ningún momento la construcción de un muro en la frontera», dice el texto oficial.
En el acuerdo aprobado en la sesión del miércoles, los legisladores exigen «respeto a nuestra nación, a los migrantes, a las y los mexicanos», y demandan «que la cooperación entre México y Estados Unidos se sustente en el principio de reciprocidad».
La Comisión Permanente exhortó al Poder Ejecutivo a «continuar con la evaluación que se lleva a cabo actualmente para limitar la cooperación con Estados Unidos en aquellos temas que no afecten a México ni a los mexicanos», considerada como una advertencia a Trump del posible fin de la cooperación en algunos rubros de las relaciones entre los dos países vecinos.
Trump criticó de nuevo a México por no ayudar a detener, según su opinión, el flujo de inmigrantes ilegales desde Centroamérica hacia EEUU.
«Al final, México va a pagar por el muro», exclamó Trump ante miles de sus partidarios en Nashville, Tennessee, en el centro este de EEUU, al repetir su promesa de campaña previa a las elecciones de noviembre de 2016 que lo llevaron a la Casa Blanca.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, respondió que su país «nunca pagará por un muro» fronterizo, como pretende el mandatario de la nación vecina.
«Presidente Donald Trump: No, México nunca pagará por un muro. Ni ahora, ni nunca», dijo en un categórico mensaje el mandatario mexicano en su cuenta personal de Twitter.
ARGUMENTOS LEGISLATIVOS
La declaración llamó, asimismo, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (cancillería) a continuar con las acciones de protección consular en beneficio de la comunidad mexicana.
Las legisladoras oficialistas Diva Gastélum y Nancy Sánchez Arredondo afirmaron que son inaceptables las amenazas y actitudes de Trump hacia México, a los mexicanos, a los migrantes.
Esas expresiones «contravienen los principios de amistad entre ambas naciones, así no, señor Trump, atropellando a las mexicanas y mexicanos», sentenció Gastélum.
Sánchez Arredondo dijo a su turno que «su palabra (presidente Trump) no corresponde a quien dirige la democracia más grande del mundo».
El grupo parlamentario del Partido Revolucionario institucional (PRI, gobernante) respaldó la decisión del mandatario mexicano de negarse a pagar en ningún momento un muro fronterizo o barreras en sus fronteras.
El diputado opositor Agustín Basave, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), tachó a Trump de «bully», es decir una persona que acosa o intimida a sus semejantes.
A Trump «se le tiene que confrontar y pasar de los dichos a las acciones; que sepamos por dónde, cómo y cuándo se le va a enfrentar», dijo Basave.
El senador del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) Luis Humberto Fernández Fuentes, rechazó las expresiones de Trump y respaldó las declaraciones de Peña Nieto contra la pretensión de cobrar la barrera de cualquier manera a México.
Trump, quien no ha logrado del Congreso de EEUU los fondos necesarios para el muro, planea la construcción a expensas de sus vecinos para terminar en toda la línea fronteriza de unos 3.200 kilómetros una valla metálica que ya existe a lo largo en casi 1.000 kilómetros.
Las autoridades mexicanas «no hacen absolutamente nada para evitar que las personas atraviesen México, Honduras y todos estos otros países (…), no hacen nada para ayudarnos», en el control de los flujos de migrantes, reprochó el mandatario estadounidense en un ácido discurso.
México detiene y expulsa a unos 200.000 de los casi medio millón de centroamericanos que cruzan sin papeles su territorio hacia EEUU, según el Instituto Nacional de Migración.
Por su parte, las autoridades estadounidenses expulsan, oficialmente, otros 200.000 más, arrestados en su territorio, un tema que ha sido negociado entre los dos países sin resultados concretos desde enero de 2017.(Sputnik)
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