Tribunal de Nueva York condena al líder de la secta sexual NXIVM a 120 años de cárcel

Las víctimas eran marcadas sin anestesia con un bolígrafo cauterizador, arruinadas económicamente y obligadas a participar en actos sexuales en contra de su voluntad con el líder. (Télam)

El líder de la secta sexual NXIVM, Keith Raniere, fue condenado por un tribunal de Nueva York a 120 años de prisión en Estados Unidos por convertir a mujeres en esclavas sexuales, después de haber sido condenado previamente por tráfico de personas, abuso sexual, violación y posesión de pornografía infantil, entre otros cargos.

Raniere sostuvo su inocencia durante el juicio celebrado el martes en Nueva York, en el que las protagonistas fueron las víctimas del líder de esta organización, con sede en el estado de Albany, que se autodefinía como una empresa de autoayuda pero que escondía una trama de tráfico sexual y de abusos sexuales, informó hoy la agencia Dpa.

Las víctimas eran marcadas sin anestesia con un bolígrafo cauterizador, arruinadas económicamente y obligadas a participar en actos sexuales en contra de su voluntad con el líder.

Más de una docena de víctimas hablaron durante el juicio o sus testimonios de abusos sexuales y psicológicos por parte de Raniere fueron leídos en presencia del acusado, incluyendo detalles de actos de violación, pedofilia y encarcelamiento forzado.

Las víctimas lo calificaron como «calculador y metódico», mientras que algunas explicaron que Raniere controlaba sus dietas y las forzaba a perder peso.

El juez Nicholas Garaufis calificó estos actos como «crueles, perversos y extremadamente graves» y destacó que «a pesar de todo lo sucedido y a pesar de las innumerables víctimas que han dado voz a su gran dolor, Raniere permanece impasible», según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN

Los seguidores de Raniere lanzaron una campaña para desacreditar al tribunal y presentaron una moción para un nuevo juicio ya que, según ellos, los fiscales habrían amenazado a dos posibles testigos de la defensa.

Desde la cárcel, Raniere envió una carta a sus seguidores asegurando que el juicio era «una mentira política, impulsada por la envidia y el dinero para destruir una comunidad» y mantenerlo «encarcelado de por vida o ‘eliminado’ de otra manera».

Tres miembros más de la secta esperan sentencia, para los que Raniere pidió indulgencia tras asegurar que son «almas buenas».

Otras cinco personas fueron acusadas en el marco del caso, y todas se declararon culpables para evitar un juicio.

Una de ellas, la heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, fue condenada el 30 de septiembre a más de seis años de cárcel.

Las otras, entre ellas la actriz Allison Mack y la cofundadora de NXIVM (se pronuncia Nexium) Nancy Salzman, aún aguardan su sentencia.

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