Carta en Otoño

elicuraElicura Chihuailaf

¿Quién nos está quitando el otoño?, me dice mi hijo, mientras caminamos por la montaña de nuestra comunidad. En estos días ya debería estar fluyendo el estero que la Luna de los Brotes Cenicientos adorna de brillos y murmullos, mas su lecho está aún vacío.

La ausencia de la lluvia es el anuncio de la enfermedad y la muerte. Pero tenemos todavía el privilegio de los aromas de las plantas medicinales, el regalo de la naturaleza por el resguardo de los bosques, el resguardo de las napas / su espíritu que en el silencio aéreo y subterráneo vive.

No demasiado lejos, las plantaciones de pinos y eucaliptos y su ronroneo estridente de motosierras nos están rodeando poco a poco. Murallas de metros ruma a orillas del camino y las camionetas 4 x 4 de sus vigilantes.

¿Quién vigila a los vigilantes en este país tan vigilado? ¿La oscuridad de la noche o la “blanquidad” siniestra de la delincuencia del mercado? La montaña nunca dijo: “aquí no se mueve una hoja sin que yo lo sepa”, pero de verdad lo sabe y nos dará la sabiduría necesaria para salir de este tiempo amargo, está diciendo nuestra Gente.

El diccionario castellano dice: “delito: hecho u omisión penado por la ley”.

Bastaría esta sola definición para fundamentar la diferencia entre el que roba mil pesos y el que roba millones.

Al primero le cae “todo el peso de la ley” y el segundo se “colude” con ella y “livianamente” devuelve una migaja (y no me refiero sólo a las farmacias, desde luego) y se libera de que su accionar sea calificado de delincuencia.

En lengua castellana –a diferencia de lo que sucede en el idioma mapuzugun– parece que a unos cuantos conceptos les han cambiado “implícitamente” su sentido.

Llanca Marín, en una carta a Patricia Matte Larraín (CMPC, Forestal Mininco, hidroléctrica Colbún, Instituto Libertad y Desarrollo; integrante de la Comisión Asesora de la Presidenta en Educación, Miembro del Consejo del Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, etc., etc.), dice: “Tu grupo familiar es multimega millonario, no sólo de Chile sino una de las más enriquecidas en Latino América. Están en Perú, Argentina, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador y varios otros países, con exportaciones y negocios que van a varios continentes.

Eres ‘grande’ en poder económico. Eres ‘grande’ en tus análisis, propuestas e imposición neoliberalista.

Pero, ¿crees sinceramente que ese es el camino correcto?

¿Qué se siente cuando se mata, se reprime, se contamina, se niegan derechos a personas y pueblos, y se imponen proyectos que favorecerán mayoritariamente a ti y tu familia? ¿Se puede tener la conciencia tranquila más aún cuando se dice ser ‘cristiana’?

Patricia, dicen que eres legionaria de Cristo, que crees en el cristianismo.

Dicen que eres muy poderosa. Dicen que heredas los legados de una familia aristocrática, independentista y capitalista, además de ser pro golpista.

Entonces Patricia ese poder que tienes y esa creencia. ¿Tiene que seguir promoviendo las violaciones a derechos humanos? Ayer eran los comunistas, los marxistas, los socialistas, que como decía un legendario dictador (cuyos dichos apoyó tu padre):

‘Es un cáncer que hay que extirpar’.

Hoy son los Mapuche y aunque no entran necesariamente en esa clasificación que ustedes tenían, con intolerancia y genocidio, igualmente se ha aplicado la ley antiterrorista frente a las protestas, se ha perseguido, se ha judicializado, se ha militarizado hacia familias mapuche que lo único que quieren es vivir tranquilas y que se les respete y hayan garantías y reparaciones a sus derechos en medio de tanto abuso e injusticia. (…) Patricia, hay una crisis capitalista que ha sido generada por las mismas empresas que tú representas y que, a pesar de toda la riqueza material que tienen, están dejando con sus corporaciones a cientos de personas cesantes.

Otras están empobrecidas por las fatídicas actividades que desarrollan con la industria forestal y de celulosa.

Por lo señalado, te pido simplemente que consideres los caminos a seguir. De considerar que desde vuestra parte realmente hay un conflicto, hay decadencia, y poco a poco es necesario entrar en ‘Razón’, limpiar el corazón y la conciencia”.

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