Escuchemos
El tema es delicado pues, aparte de tender a una concentración de la actividad económica en la capital, se trata de medidas inconsultas; o sea, dos de las condiciones que el Presidente Sebastián Piñera ha querido evitar. No queremos otro “puntarenazo” y, al revés: necesitamos dar sentido y materia al relato al que tanto se ha apelado, acercarnos a la ciudadanía y ser capaces de ponernos en el lugar del otro.
Escribe Francisco Chahuán, senador RN
Hace casi un mes comenzó la serie de reuniones que he sostenido con representantes de los gremios transportistas, aduaneros y marítimo-portuarios. La ronda de encuentros no ha sido casualidad sino, muy por el contrario: tienen que ver con su inquietud respecto de al menos seis de las 50 medidas anunciadas el 21 de mayo pasado por el Presidente de la República y que están contenidas en la llamada Agenda de Impulso Competitivo, impulsada por el Ministerio de Economía.
Existen fundadas razones para pensar que estas disposiciones generarán importantes perjuicios a puertos como Valparaíso y San Antonio en particular y a todas las ciudades puerto en general. Lo cierto es que abrir el cabotaje marítimo a la participación de operadores extranjeros, causaría un impacto severo a la marina mercante nacional y la habilitación de almacenes extra portuarios o puertos secos en jurisdicciones aduaneras diferentes de aquellas por las que ingresa o sale la mercadería, podría concentrar dicha actividad en Santiago. Eso, a modo de ejemplo.
El tema es delicado pues, aparte de tender a una concentración de la actividad económica en la capital, se trata de medidas inconsultas; o sea, dos de las condiciones que el Presidente Sebastián Piñera ha querido evitar. No queremos otro “puntarenazo” y, al revés: necesitamos dar sentido y materia al relato al que tanto se ha apelado, acercarnos a la ciudadanía y ser capaces de ponernos en el lugar del otro. Por lo mismo, estoy seguro de que el gobierno se abrirá a revisar y modificar aquellas disposiciones que efectivamente van a debilitar nuestros Puertos y a fomentar la cesantía.
La llamada Coordinadora en Defensa de Ciudades Puerto ha organizado diversas actividades para hacer ver su malestar e inquietud. Hay una organizada para el 14 de julio, que pretende constituir un hito en su cronograma de protestas. En ese contexto, la semana pasada dirigentes, alcaldes, concejos municipales y parlamentarios de las zonas presumiblemente afectadas firmamos la Declaración de Ciudades Puerto de la Región de Valparaíso, emanada de la reunión de trabajo convocada por el municipio porteño para plantear demandas y generar una plataforma que nos permita lograr una visión colectiva y lograr un entendimiento.
Espero que el próximo 14 de julio no existan motivos para las anunciadas movilizaciones, pues no queremos que se aplique ninguna de estas disposiciones sin el concurso, la aprobación, la discusión y el consenso de los gremios movilizados. Esta debe convertirse en una oportunidad para avanzar en nuestros temas. En definitiva, quiero que el gobierno del Presidente Piñera, mi gobierno, escuche.