Washington: Se perfila el nuevo gabinete de Obama

Las miradas están dirigidas ahora a quienes podrían ser elegidos para encabezar las secretarías (ministerios) clave de Estado y de la Defensa, donde todo indica que las nominaciones podrían recaer sobre un demócrata y un republicano.

Por José Higuera

La configuración del gabinete que acompañará al Presidente Barack Obama en su segundo periodo de gobierno ya comienza a perfilarse, luego de que la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, retiro su disposición a asumir como Secretaria de Estado (Ministro de Relaciones Exteriores) en reemplazo de Hillary Rodman Clinton.

Rice decidió renunciar a la posibilidad de asumir ese alto cargo, para evitar complicaciones a Obama, debido a las declaraciones de ella sobre el asesinato del embajador de los EEUU en Libia.

Todo indica que el Nuevo jefe de la diplomacia estadounidense será el Senador por el Partido Demócrata John Kerry, que en el 2004 compitió como candidato presidencial contra el entonces Presidente George W. Bush, quien finalmente resultó reelegido.

Con la Embajadora Rice fuera de la competencia, el Senador Kerry ha quedado como el principal favorito de Obama. Su trayectoria, marcada por la relevante experiencia mostrada en su desempeño a la cabeza del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y su pasado como héroe de Vietnam, le respalda.

Es respetado en las capitales de Europa y el Medio Oriente, y también se desempeñó bien como enviado especial del Presidente Obama a Afganistán y Pasquistán, donde pudo despejar las complicaciones creadas anteriormente por el abrasivo Richard Holbrooke.

Como enviado especial de Obama, Kerry supo estabilizar y recomponer en parte las deterioradas relaciones con el jefe del gobierno afgano, Presidente Hamid Karzai. En Paquistán logró la colaboración del gobierno para la recuperación de los restos de un helicóptero especial, derribado durante la operación donde se dio muerte al líder de al-Qaeda, Osama Bin Laden.

Como reemplazante de Hillary Clinton, Kerry garantiza al Presidente Obama las mejores posibilidades de desarrollar y alcanzar sus objetivos en política exterior, que incluyen una solución de dos estados para el problema israelí-palestino.

Kerry cuenta con amplio respaldo incluso entre las filas de los senadores republicanos, y lo único que podría bloquear su nombramiento serían consideraciones de calculo político del Partido Demócrata, que aún no se recupera de la perdida de un importante asiento senatorial en Massachussets.

El nombramiento de Kerry, que es un senador en ejercicio, daría lugar a una elección especial en Massachussets, para elegir a un reemplazante. La posibilidad de que el elegido pueda ser un republicano aterra a los demócratas de ese estado.

Mientras, también se perfilan los potenciales reemplazantes para el Secretario de la Defensa Leon Panetta. Uno de ellos es el ex Senador por el Partido Republicano Chuck Hagel. Este favorece el uso de la diplomacia por sobre el poder militar, tanto para asegurar la paz mundial como también para hacer frente a eventuales crisis.

En esa perspectiva, Hagel, que cree que ninguna potencia está en condiciones de resolver por sí sola los problemas que se visualizan en el horizonte internacional, es partidario de las negociaciones, las alianzas y los esfuerzos multinacionales.

Pese a ser miembro del Partido Republicano, Hagel se opuso a la decisión del Presidente Bush de invadir Irak en el 2003 y, tras abandonar el Senado, apoyó las políticas propuestas por el Presidente Obama en su campaña del 2008.

Si es finalmente confirmado como Secretario de la Defensa a principios del 2013, Hagel será el segundo republicano que ocupe ese cargo bajo el Presidente Obama. Bob Gates, que fue nombrado en ese cargo por George W. Bush, continuó en el mismo con Obama. Pero el Partido Demócrata también tiene una potente candidata para suceder a Panetta, la ex Subsecretaria de Defensa para Políticas, Michele Fournoy, que tiene una dilatada trayectoria académica ligada a temas estratégicos de seguridad y defensa. Ella dejó su cargo en febrero pasado, para dedicarse a atender a su familia y participar de la campaña presidencial de Barack Obama, pero ahora está dispuesta a regresar al Gabinete.

Fournoy, que podría ser la primera mujer que ocupe el cargo, es crítica de la organización de las fuerzas militares y es partidaria de reducir las estructuras y la burocracia que priman en el nivel superior de esas fuerzas para concentrar los recursos en el entrenamiento y la modernización de las capacidades operativas. También ha fustigado la excesiva cautela de la planificación militar, que en su opinión está marcada por “una enorme aversión al riesgo y a la posibilidad de fallar”.

Ella considera que esa aversión limita la flexibilidad y capacidad de adaptación de las fuerzas armadas para hacer frente a nuevas amenazas en escenarios no previstos.

El nuevo Secretario de la Defensa deberá conducir el traslado del eje de la presencia militar estadounidense a la región del Asia-Pacífico, tanto con el objetivo de reforzar la influencia de Washington como de contener a China, en un escenario fiscal marcado por los recortes al presupuesto militar.

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