Villa Baviera: polémica por contrato que obliga a ex colonos a ceder derechos de imagen e historia de vida

 

Colonia-Dignidad 1Tres días antes que se estrenara en Alemania el filme La Colonia, que relata las atrocidades cometidas en el enclave alemán que liderara Paul Schäfer, algunos ex colonos fueron citados a una notaría para sellar un acuerdo en el que cedían los derechos de sus historias e imágenes a cambio de parcelas.

Por Felipe Nogués

El pasado 18 de febrero, tras ser presentado en varios festivales, Alemania esperaba con cierta ansiedad el estreno de la película La Colonia, protagonizada por Emma Watson y dirigida por Florian Gallenberger.

El relato, además de revivir los hechos ocurridos en el enclave alemán de Parral, donde fue amo y señor Paul Schäfer, fue precedido con un fuerte discurso contra el estado teutón por la complacencia que mostró durante muchos años con la llamada Villa Baviera.

La cinta, más allá de la crítica negativa que recibió desde el punto de vista cinematográfico, pondría nuevamente en el tapete los hechos acaecidos y a los habitantes del lugar, especialmente aquellos que fueron sometidos por los jerarcas de Dignidad.

Paralelo a ello y quizá en su concordancia, continuando además con un calendario de renovación de la ex Colonia que se inició tras la caída de Schäfer, la inmobiliaria Neidenburg Limitada preparó un contrato de cesión de derechos para que los ex colonos la firmaran ante notario.

Fechada en Parral el 15 de febrero, tres días antes del estreno, el documento público citaba a Friedhelm Gustav Bensch Laube y otros para que le otorgarán a la citada empresa, RUT 76.083.508-0, representada por los chilenos Hans Jorg Schreiber Nill y Thomas Schnellenkamp Witthahn, una serie de derechos “en forma íntegra, definitiva, total y a perpetuidad”, como el uso de su imagen y de sus nombres en todo tipo de obras literarias, artísticas o dramáticas, audiovisuales y cinematográficas, “incluidas documentales, películas, programas de televisión, cualquiera sea la plataforma en que se emitan, publiquen o distribuyan, incluidas aquellas emitidas mediante internet, o distribuidas en cines, videos, DVD, pay per view o cualquier otra”. Asimismo, agrega el convenio, la cesión abarca “el derecho a hacer a explotar las mencionadas obras mediante publicidad de cualquier naturaleza que sea, por cualquier medio, sea mediante asistencia a programas de televisión, premier de obras cinematográficas, merchandising u otras de similar naturaleza. Todos los anteriores en adelante los Derechos de Imagen”.

Es decir, a partir de la firma, la inmobiliaria sería la propietaria y podría hacer uso, en todo el mundo, de “sus historias de vida, experiencias personales y grupales vividas en la Ex Colonia Dignidad, hoy Villa Baviera y sobre el derecho para hacer uso exclusivo sobre su versión personal de los hechos sucedidos en ese lugar, en adelante las Experiencias de Vida”, obligando el contrato a entregarlas por escrito, de manera detallada y de la forma más completa posible, a la inmobiliaria o a quienes ella ceda sus derechos. Y a nadie más. “Queda absolutamente prohibido a los Cedentes registrar a su nombre derechos de propiedad intelectual obras de cualesquiera naturaleza que digan relación sobre los Derechos de Imagen o sobre las Experiencias de Vida”, señala el escrito.

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