Francisco convoca a todos los obispos chilenos a Roma para tratar casos de abusos sexuales

La carta en la que el Papa dice que ha incurrido en «graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada» fue enviada ayer, al mediodía, desde El Vaticano con la petición del Pontífice que se diera a conocer lo antes posible.

En ella el Papa pide disculpas y reconoce que ha incurrido en graves errores de valoración respecto a las denuncias sobre el obispo de Osorno, Juan Barros, porque no tenía la «información veraz y desinteresada» que el caso requería.

Francisco sostuvo que recibió el 20 de marzo el informe de 2 mil 300 folios, que elaboraron el obispo de Malta y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, luego de reunirse con 64 personas que le entregaron sus testimonios sobre los abusos sexuales al interior de la Iglesia de Chile.

«Los envié a escuchar con el corazón y reconocieron ante mí haberse sentido abrumados por el dolor y los abusos sexuales cometidos contra menores por miembros de la iglesia de Chile», sostuvo el Papa en la carta.

«Tras la lectura pausada de las actas, dijo Francisco, me da vergüenza y dolor» conocer los testimonios que hablan de vidas crucificadas.

“En lo que me toca, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”, señala la misiva firmada el 8 de abril de este año.

Francisco pidió perdón “a todos aquellos a los que ofendí y espero poder hacerlo también personalmente, en las próximas semanas, en las reuniones que tendré con representantes de las personas entrevistadas”.

El Papa, sin embargo, no tomó decisión alguna y convocó a los obispos chilenos a colaborar con Roma para «reparar el escándalo y reestablecer la justicia», convocándolos a una reunión al Vaticano, sin «prejuicios ni ideas preconcebidas» para tomar las medidas que correspondan ante el escenario que plantea la investigación sobre lo ocurrido en Chile.

“He pensado en dicho encuentro como en un momento fraternal, sin prejuicios ni ideas preconcebidas, con el solo objetivo de hacer resplandecer la verdad en nuestras vidas. Sobre la fecha encomiendo al secretario de la Conferencia Episcopal hacerme llegar las posibilidades”, señaló Francisco.

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