El acompañamiento: conmovedora y eficaz fórmula quijotesca

Finalizando su paso por El Teatro Bellavista (Dardignac 0110) la obra está ad portas de sus últimas dos funciones para esta temporada los días 24 y 25 de mayo respectivamente a las 22:00 horas.

Por Miguel M. Reyes Almarza*

Dirigida por Claudio Valenzuela, el mismo actor quién la protagonizara hace ya 25 años en las tablas nacionales y original de Carlos Gorostiza (1981) El Acompañamiento es una mirada a la realidad escatológica de las vidas crepusculares, un reflexión sobre la simplicidad asfixiante de lo real y de cómo la persecución de la felicidad se tiñe de paraíso y locura a ratos.

Interpretada magistralmente por Gregory Cohen (Tuco) en el papel principal y Javier Mora (Sebastián) en una fusión de personalidades que recuerda –con o sin querer- a la pareja del Quijote y Sancho, la locura y la razón -¿o es al revés?- donde el primero decide vivir ajeno a lo que se espera de él entregándose de lleno a su pasión, el canto y el segundo intenta, sin mucho éxito, ir en la búsqueda de un amigo que ya no está. Cohen verborreico empedernido construye rítmicos discursos de esperanza y sospecha, Mora por su parte insufla razón y se defiende del canto de las sirenas que salen de la boca de su amigo a la velocidad de lo impensado.

De estructura mínima, un sofá, una silla, algunas palanganas y un cucharón empotrado en un pedestal que opera como micrófono elemental, la obra básicamente simboliza en la tramoya y los objetos la miseria interior del ciudadano moderno. Los tangos –Viejo Smoking como guía- se mezclan con los diálogos en un discurso único y certero que, aunque dibuja una frustración ajustada a los cuerpos abyectos castigados por los años, se transforma en una arenga generacionalmente transversal e inevitable: el deseo de ser.

No es entonces una obra a la moda ni de moda, sino un guiño descarnado a los pormenores del acto de vivir, no importando el tiempo y el espacio, que aquí y en la quebrada del ají son los mismos para todos, viejos, jóvenes, humanos. La búsqueda de la libertad no tiene edad ni circunstancia precisa, todos -en el fondo- esperamos que algún día llegue nuestro acompañamiento.

★★★★☆ (4 sobre 5)

*Periodista.

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