Incertidumbre surge en Perú con la renuncia de vicepresidenta Aráoz

Perú se encuentra en medio de una crisis política y la renuncia de la vicepresidenta Aráoz deja al país con preguntas sobre el futuro del gobierno.

El enfrentamiento entre las instituciones ejecutivas y legislativas peruanas estos últimos días ha resultado en la peor crisis política que el país ha enfrentado en casi 30 años. 

¿Qué pasó en Perú? 

El presidente Martín Vizcarra disolvió al Congreso, el cual está controlado por un partido de oposición, este lunes. El mandatario afirmó que una convocatoria de elecciones legislativas serían necesarias para combatir a la corrupción. El presidente anunció: “Es claro que la obstrucción y blindaje [del Parlamento a las iniciativas del presidente] no cesan y no habrá acuerdo posible”. 

El artículo 134 de Constitución de 1993 le otorga el poder al Presidente de disolver al Congreso y convocar elecciones legislativas si el Congreso rechaza considerar la confianza a dos proyectos de ley del mismo gobierno. 

El lunes, el ejecutivo introdujo una cuestión de confianza sobre un proyecto de ley que intentaba añadir a una norma existente los criterios de transparencia, pluralidad y participación ciudadana en la selección de candidatos al Constitucional. El Parlamento no votó la cuestión de confianza. Sumando el rechazo de una cuestión en septiembre de 2017 por parte del Parlamento, el Presidente Vizcarra cumplió los requisitos legales para llevar a cabo la disolución del Parlamento. 

El presidente aclaró que actuó dentro del marco de sus poderes constitucionales y que la “medida excepcional” que tomó “busca dar una solución democrática y participativa a un problema que el país viene arrastrando hace tres años, dando fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que el Perú crezca al ritmo de sus posibilidades«. 

La decisión de Vizcarra llegó tras meses de bloqueo de facto del poder legislativo, durante el cual la oposición intentaba controlar el Tribunal Constitucional con elegir más magistrados afines. Keiko Fujimori, la líder del partido opositor Fuerza Popular, se encuentra en prisión preventiva desde octubre de 2018 mientras se llevan a cabo investigaciones relacionadas a el escándalo sobre su supuesto lavado de dinero. 

Respuestas al Presidente

Centenares de manifestantes se congregaron fuera del edificio de Parlamento para demostrar su apoyo al presidente. Se replicaron las manifestaciones en 15 ciudades, incluyendo Arequipa, Huaraz, Huancavelica, y Piura. Las tres Fuerzas Armadas y la Policía Nacional respaldaron a Vizcarra mientras que la bancada fujimorista y sus aliados de la derecha apoyaron a la suspensión del presidente. 

Aun con demostraciones de apoyo, las acciones del presidente también incitaron fuerte resistencia. Las oposición rechazó el cierre del Congreso, clasificandolo como un “golpe de Estado”, según palabras del presidente del Congreso Pedro Olaechea. El Parlamento decidió destituir a Vizcarra tras una sesión en la que no participaron los parlamentarios a favor de Vizcarra. Se votó por la vicepresidenta Mercedes Aráoz como su sustitución. 

La Vicepresidenta Aráoz dimite 

Sin embargo, Aráoz renunció este martes y anunció que no existen “las condiciones mínimas” para poder asumir al cargo. En una entrevista con la BBC, explicó: “No, lo que hice fue básicamente un acto político. Tuve que ser prudente en mis acciones de ese momento. Lo que intenté hacer fue decir que podemos resolver las diferencias mediante el diálogo”. 

Por medio de su cuenta de Twitter, difundió una carta dirigida al Presidente del Congreso de Perú, Pedro Olaechea, donde explicó el razonamiento detrás de su decisión. 

Aseguró que su propósito fue impulsar una convocatoria de elecciones generales y apelar el pronunciamiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el cual dejaba la cuestión sobre el cierre del Congreso en las manos del Tribunal Constitucional. Este miércoles, Olaechea anunció que el poder lo debe guardar el pueblo: “Nos vamos todos y llamamos a elecciones, pero vámonos todos ya dejemos que el pueblo elija ahora”. 

Marcado por altos niveles de corrupción sistémica, el gobierno refleja la desconfianza y polarización que ha persistido a través de la política peruana. Por ahora, la dimisión de Aráoz ha contenido la creciente crisis política del país. 

Mientras tanto, la oposición, liderada por los congresistas y ex congresistas de Fuerza Popular y Partido Aprista, exigen la renuncia del presidente Vizcarra. A pesar de esto, Vizcarra parece tener el apoyo de los peruanos. En la encuesta de septiembre del Instituto de Estudios Peruanos, un 82% de ciudadanos no se sentían representados por el Parlamento. El miércoles comenzó el proceso para iniciar las elecciones parlamentarias convocadas por Vizcarra para el 26 de enero.

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