Human Rights Watch: Se han registrado graves violaciones a los DDHH en Chile

"Recabamos pruebas consistentes en que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si estaban participando en hechos violentos o no”, señaló José Miguel Vivanco.

José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, luego de reunirse con el presidente Sebastián Piñera, dio a conocer el informe de su organización respecto a los DDHH en Chile, concluyendo que durante este mes se produjeron graves violaciones a los derechos humanos de los chilenos.

«La situación en Chile es grave. Aquí se han registrado graves violaciones de los DDHH, sobre todo de personal de Carabineros», señaló Vivanco, quien reconoció la grave situación social en el país, producto de la desigualdad, y la gran cantidad de policías heridos en las jornadas de protesta.

«Recabamos pruebas consistentes de que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva e hirió a miles de personas, sin discriminar entre manifestantes pacífico o violentos», concluyó el director de HRW esta mañana.

Human Rights Watch entrevistó a más de 70 personas en Santiago y Valparaíso en noviembre. Algunas víctimas fueron heridas por perdigones disparados por escopetas o por el impacto directo de cartuchos de gases lacrimógenos disparados con armas antidisturbios; otras señalaron haber sufrido abusos policiales en las calles o en comisarías. Human Rights Watch también entrevistó a carabineros, algunos de los cuales habían sido heridos por manifestantes, así como a médicos, abogados, académicos, representantes de la sociedad civil y altas autoridades, incluidos el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal Nacional, el Defensor Nacional de la Defensoría Penal Pública, el General Director de Carabineros, y los ministros de Relaciones Exteriores, Interior, Defensa y Justicia.

“Hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas”, expresó José Miguel Vivanco.

“Factores como el uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidisturbios; los abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos de muchos chilenos. Es justamente por ello que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente”.

Señaló, la cuestión particularmente alarmante, del uso de escopetas antidisturbios, que causaron más de 220 lesiones oculares.

«Su impacto indiscriminado y las pruebas de las graves lesiones, recomiendan que su uso debería suspenderse en forma indefinida en todas las circunstancias hasta que la autoridades idóneas e independientes realicen una auditoría para determinar su composición y peligrosidad», dijo Vivanco.

Rechazó, asimismo, la práctica reiterada por parte de Carabineros del desnudamiento a los detenidos, especialmente a mujeres.

Luego de hacer un pormenorizado detalle de lo realizado por la organización, entregar recomendaciones y repasar, uno a uno, los casos de personas muertas, heridas o detenidas, el director de HRW sostuvo que se debía restablecer el orden público, pero respetando el estado de derecho y los Derechos Humanos.

Vivanco señaló la importancia de «profesionalizar» a las fuerzas del orden en Chile, no se trata de realizar «cursillos» de DDHH, dijo, sino abordar el problema en profundidad.

Reformas recomendadas

– Revisar las facultades de detención por control de identidad de los carabineros para que haya garantías contra el uso arbitrario de la facultad de interceptar y detener personas y que haya rendición de cuentas por su uso;

– Asegurar que existan mecanismos internos de control para investigar y sancionar abusos y el uso indebido de armas menos letales por parte de Carabineros;

– Reformar el sistema de disciplina de Carabineros para que las decisiones disciplinarias las adopte una autoridad que no esté en la cadena directa de mando de la persona implicada, y cerciorarse de que el personal que trabaja en asuntos internos no tenga que trabajar con aquellos a quienes ha investigado o sancionado, ni quedar subordinado a ellos;

– Adoptar un protocolo junto con las autoridades de salud para que los detenidos sean sometidos a revisiones forenses independientes, que no se realicen frente a carabineros y ocurran a una distancia en la que no puedan ser escuchados;

– Hacer cumplir la prohibición vigente sobre desnudamiento de detenidos en protestas y sancionar a aquellos que continúen con esta práctica;

– Instalar cámaras en todas las áreas de todas las comisarías, tomando medidas para garantizar la privacidad de los detenidos, y establecer un sistema de almacenamiento de grabaciones que pueda ser empleado por autoridades judiciales o de otro tipo;

– Suspender cualquier uso de perdigones —no solo durante manifestaciones— hasta que autoridades idóneas e independientes realicen un estudio adecuado de todos sus riesgos;

– Estudiar el uso de equipos menos letales alternativos que minimicen las lesiones;

– Reforzar el entrenamiento de todos los carabineros relacionado con armas menos letales para el control de manifestaciones, incluidas las Fuerzas Especiales, entre otras;

y – Cerciorarse de que los carabineros cuenten con equipos de protección adecuados, tiempo de descanso y remuneración de horas extra.

Además, el Ministerio Público y la Defensoría Pública deberían monitorear de cerca y regularmente el papel de Carabineros, por ejemplo, instruyéndoles a fiscales y defensores que inspeccionen periódicamente las comisarías y entrevisten a los detenidos.

Informe completo de HRW

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