INDH se querella por homicidio frustrado contra Carabineros en favor de trabajadora que quedó ciega

Una querella por homicidio frustrado presentó el Instituto Nacional de derechos Humanos (INDH) a favor de F.C.R., de 36 años, quien de acuerdo a lo denunciado por su hermana y su esposo, recibió un impacto de lacrimógena disparada por Carabineros, que le hizo perder de inmediato el ojo izquierdo.

El hecho ocurrió cuando esperaba locomoción pasadas las 20:30 de este martes 26 de octubre para dirigirse al turno de noche de su trabajo, en la empresa Carozzi, ubicada en Nos.

Campillai fue intervenida en el Centro Oftalmológico Láser y luego fue trasladada hasta el Instituto de Seguridad del Trabajo, donde recibió atención médica para salvar la visión de su ojo derecho. Sin embargo, esto fue imposible y en horas de la tarde se informó que el glóbulo ocular fue destrozado por dentro. De acuerdo a los médicos que la atendieron, la lacrimógena le astilló huesos del frontal, nariz y órbita.

El director del INDH, Sergio Micco, condenó la acción policial y manifestó que no es posible que en menos de un mes haya dos personas que han perdido la visión completa por la violenta acción de la policía, que no se condice con los protocolos que deben seguir.

Este martes 26 de octubre se conoció finalmente la lamentable situación del joven universitario Gustavo Gatica, quien perdió la visión de ambos ojos, pese a los esfuerzos otorgados para salvarle la visión de su segundo ojo impactado por perdigones.

El caso de F.C.R. viene a corroborar lo advertido desde un principio por el director del INDH, Sergio Micco, en cuanto a que “todo procedimiento policial tiene que ser con absoluto apego, respeto y protección a los derechos humanos. Sin embargo, ello no está ocurriendo y cada vez hay más víctimas de la violencia policial”.

Micco ha sido enfático en señalar que los protocolos no se están aplicando bien, desde la perspectiva que el INDH ha observado más de 161 manifestaciones en la que se emplean perdigones, a pesar de que no haya un riesgo físico e inmediato para el carabinero que hace uso de estos.

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