Peor sequía de la historia de Chile: no descartan racionamiento de agua

Los ministros Antonio Walker, de Agricultura y Alfredo Moreno, de Obras Públicas, dieron a conocer nuevas cifras y medidas para enfrentar la mayor crisis hídrica que afecta al país en la última década.

A través de un punto de prensa desde La Moneda, los titulares de las carteras de Agricultura y Obras Publicas se refirieron al fenómeno que ha provocado que, durante 11 años consecutivos, las precipitaciones estén bajo el promedio histórico (1981-2010), calificando el año 2019 «extraordinariamente seco».

En este contexto, el Ministro Moreno aseguró que «estamos trabajando para que no haya ninguna alteración del suministro de agua potable, pero el riesgo (de racionamiento) existe. No sería responsable decir que no existe ningún riesgo”, al ser consultado sobre dicha posibilidad.

El año con menores precipitaciones

Los secretarios de Estado aseguraron que, durante 2019, fue el año con menores precipitaciones desde que se tiene registro. «Esto en los últimos meses se ha agudizado y ha ido más allá de todos los pronósticos”, expresó Moreno.

Así, por ejemplo, explicó que «la Región de Atacama tiene un 99% de déficit de precipitaciones con respecto a un año histórico; Coquimbo un 87%; Valparaíso un 79%; la RM un 79%; O´Higgins un 79% y Maule un 50%».

En este contexto, el agua caída el 2019 entre las regiones de Atacama y Maule es menos de la mitad que las precipitaciones del año 2018 y en la Región Metropolitana, el 2019 es el undécimo año consecutivo con precipitación bajo el promedio histórico.

Sequía región de Coquimbo: Foto referencial.

Caudales de ríos en baja

Sumado a esto, Moreno aseguró que han bajado drásticamente los caudales de los ríos, la acumulación de nieve se ha reducido, los deshielos se han acelerado y muchos pozos han bajado su flujo o se han secado.

De esta forma:

–  A noviembre, todos los ríos entre el Huasco y el Maule registran caudales bajo el promedio y varios están bajo sus mínimos históricos (Aconcagua, Mapocho, Cachapoal y Maule, entre otros).

– El río Aconcagua tiene menos de la mitad del caudal que el año pasado a esta misma fecha.

– Entre noviembre de 2018 y 2019 el caudal del Mapocho disminuyó en un 63%, lo que corresponde al caudal más bajo de los últimos 30 años.

– El volumen almacenado en embalses de agua potable también se encuentra en una situación crítica: En total, los embalses El Yeso, Aromos y Peñuelas almacenan solo un 21% de su capacidad, menos de un tercio del volumen promedio almacenado a la fecha.

Bajo ese contexto, el ministro Moreno manifestó que en los próximos meses se iniciará una campaña sobre la importancia del uso racional del agua y de la necesidad del ahorro de este recurso. «Son recomendaciones simples pero que cuando se ponen en práctica pueden hacer la diferencia como tener duchas más cortas, reparar o cerrar bien las llaves, regar de noche, reutilizar el agua, son parte de las medidas diarias de cuidado de estos recursos”, aseguró.

Estero de Punitaqui. Foto referencial.

«Terremoto silencioso»

El ministro Walker calificó la situación como un «terremoto silencioso», asegurando que «tenemos que enfrentar una de las temporadas más difíciles para la agricultura”.

En este contexto, explicó que existen afectaciones en la ganadería, la población de abejas y han aumentado los incendios. «Ahora viene la réplica más compleja que es asegurar el agua para la temporada de riego de las 6 regiones que hemos decretado emergencia agrícola», añadió la autoridad.

En la misma línea, el ministro Moreno reafirmó que «los sectores más afectados ante esta sequía son el abastecimiento de agua potable rural, el de las ciudades y el sector agrícola».

Medidas tomadas

De las medidas tomadas, algunas de las que mencionó el ministro Moreno han impulsado que:

– Se han dictado 15 decretos de escasez hídrica que afectan a 945 mil habitantes de 129 comunas rurales de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, RM, O´Higgins y Maule.

– Se han emitido 6 declaraciones de emergencia agrícola, que afectan a 119 comunas en 6 regiones, y se declaró zona de catástrofe en las regiones de Coquimbo y Valparaíso.

– Se conformaron dos mesas transversales para abordar desde todas las perspectivas este problema.

– Se ha trabajado en la redistribución de los caudales, con las Juntas de Vigilancia, para lograr el mejor uso de los ríos, privilegiando el consumo humano y otros usos (ríos Aconcagua, Maipo, Cachapoal).

– Se han aportado nuevas fuentes de agua a través de los pozos de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH).

Próximas medidas

En este contexto, el titular del MOP, adelantó gestiones para aminorar el consumo global del recurso hídrico en el país. “Hemos iniciado conversaciones con los grandes consumidores, particularmente municipalidades y empresas, para que reduzcan su consumo en al menos un 10%. Necesitamos que todos nos comprometamos para cuidar nuestra agua y adaptarnos a esta nueva realidad”, detalló.

– Adicionalmente, el Plan de Reactivación Económica que anunció hace algunas semanas el ministro Ignacio Briones aporta US$ 200 millones para sistemas de APR y nuevos caminos básicos. Esto se suma a los $345.000 millones para agua potable rural que está presupuestado gastar en el período de gobierno y que permitirá construir 169 nuevos sistemas y ampliar y mejorar otros 254 sistemas.

– Las empresas sanitarias han comprometido obras para enfrentar la sequía por US$ 700 mm para los próximos 5 años, dentro de las que se incluyen la incorporación de nuevas fuentes de agua cruda (desalinización, pozos), ampliación de capacidad de producción de agua potable y obras para reducir las pérdidas.

Además, la Superintendencia de Servicios Sanitarios ha exigido a las sanitarias adelantar obras como:

o Valparaíso:
– La conducción Aromos-Concón, obra reversible que permitirá asegurar el suministro al Gran Valparaíso hasta el año 2040, por una inversión de US$ 36 millones.

o Santiago:
– La construcción de más de 30 pozos profundos.
– La ampliación de la Planta de producción de agua potable Padre Hurtado al doble de su capacidad, por US$ 37 millones.
– El refuerzo de obras de interconexión de las matrices de agua potable de Aguas Andinas, Aguas Manquehue y Aguas Cordillera.

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