UE retira su mayor premio a líder birmana y Nobel de la Paz por ataques a rohingyas

El Parlamento Europeo (PE) anunció hoy que retiró a la líder birmana Aung San Suu Kyi de la lista de ganadores del premio Sajarov de Derechos Humanos, por su "inacción" ante los "crímenes" contra la minoritaria etnia musulmana rohingya de su país, Myanmar. (Télam)

Esta decisión de «excluir formalmente» a Suu Kyi, que recibió el premio en 1990, «de todas las actividades de la comunidad de premiados (…) pena su inacción y su aceptación de los crímenes en curso contra la comunidad rohingya», dijo el PE en un comunicado.

De acuerdo con el PE, la comunidad de ganadores del premio Sajarov sirve para poner en estrecho contacto a los premiados, eurodiputados y sociedad civil, con el fin de «estrechar la cooperación en las acciones en materia de derechos humanos».

Desde 2017, unos 740.000 rohingyas, una minoría musulmana de Myanmar -la ex Birmania, un país mayoritariamente budista-, huyeron de una ofensiva del Ejército en la provincia occidental de Rakhine y se refugiaron en Bangladesh, en campos de refugiados.

Esta crisis hizo que Mynamar fuera acusado de «genocidio» ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la más importante instancia judicial de la ONU.

En noviembre pasado, la única corte internacional que juzga crímenes de genocidio, guerra y lesa humanidad, la Corte Penal Internacional (CPI), de La Haya, aprobó abrir una investigación sobre crímenes contra los rohingyas de Myanmar.

Ese mismo mes, grupos de derechos humanos rohingyas, latinoamericanos y argentinos presentaron una demanda en Argentina para enjuiciar a Suu Kyi por crímenes contra los rohingyas, invocando el principio de «justicia universal».

Heidi Hautala, vicepresidenta del PE, expresó hoy la «preocupación» ante la falta de acción de Suu Kyi en la defensa de los rohingyas.

Aunque «fue un símbolo de la libertad y la democracia durante muchos años, nuestra institución ha notado con preocupación que, como Consejera de Estado y Ministra de Relaciones Exteriores, no hace uso de sus funciones para defender los derechos de los rohinyás», señaló.

Hautala agregó que «por el contrario (Suu Kyi) fue explícita en su apoyo al Ejército que estaba cometiendo esos abusos (…) y se mostró indigna del premio Sajarov», informó la agencia de noticias AFP.

El Parlamento Europeo había otorgado el premio Sajarov a Suu Kyi «por haber encarnado el combate de su país por la democracia».

Suu Kyi, quien era entonces líder de la oposición birmana, recibió el premio Nobel de la Paz un año después.

En la actualidad, Suu Kyi, de 75 años, es jefa de facto del Gobierno birmano.

La otrora mujer símbolo de la resistencia a la dictadura birmana, es actualmente señalada como una paria política a nivel internacional.

Sin embargo, sigue siendo una figura querida entre los birmanos, especialmente entre los bamar, la etnia mayoritaria.

Suu Kyi es hija de Aung San, asesinado en 1947 pero considerado el creador del estado birmano moderno y «padre de la nación».

El martes pasado arrancó en Myanmar la campaña para las elecciones legislativas previstas para noviembre, en las que el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (LND), se perfila como favorito.

Hoy, dos exmilitares birmanos reconocieron abusos contra rohingyas y podrían tener que dar su testimonio ante la justicia internacional, aunque el ejército asegura que sus confesiones fueron obtenidas «bajo coacción».

La ONG Fortify Rights y el diario estadounidense The New York Times revelaron testimonios de video, vistos por la AFP, en los que los dos exsoldados reconocen asesinatos, violaciones y otros crímenes cometidos contra los rohingyas hace tres años.

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