La prensa argentina confirmó, hace pocos minutos, el fallecimiento de Diego Armando Maradona, ex seleccionado argentino y para muchos el mejor jugador de todos los tiempos.
El astro, que el pasado 30 de octubre había cumplido 60 años, sufrió un paro cardiaco en su domicilio de Tigre, en la provincia de Buenos Aires.
«Y un día ocurrió. Un día lo inevitable sucedió. Es un cachetazo emocional y nacional. Un golpe que retumba en todas las latitudes. Un impacto mundial. Una noticia que marca una bisagra en la historia. La sentencia que varias veces se escribió pero había sido gambeteada por el destino ahora es parte de la triste realidad: murió Diego Armando Maradona», escribió el diario Clarín, el primero en dar la noticia que conmociona al planeta.
El matutino argentino señala que «el campeón del mundo con la Selección Argentina se descompensó en la mañana de este miércoles en la casa del barrio San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, donde vivía desde hacía algunos días luego de haber sido operado de la cabeza. El 30 de octubre había cumplido 60 años.
Y agrega» «Villa Fiorito fue el punto de partida. Y desde allí, desde ese rincón postergado de la zona sur del Conurbano bonaerense se explican muchos de los condimentos que tuvo el combo con el que convivió Maradona. Una vida televisada desde aquel primer mensaje a cámara en un potrero en el que un nene decía soñar con jugar en la Selección. Un salto al vacío sin paracaídas. Una montaña rusa constante con subidas empinadas y caídas abruptas».
Maradona había estado internado, por graves deficiencias respiratorias y su salud era muy delicada, producto de una vida llena de adicciones a las drogas y el alcohol.
Fue campeón mundial con Argentina en 1986 y elegido por la FIFA como el mejor futbolista popular.
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