Odebrecht, eje de escándalo de corrupción Lava Jato, cambia de nombre mientras renegocia deudas
Odebrecht, la constructora brasileña eje del escándalo de corrupción en la operación Lava Jato de Brasil y en otros 12 países, anunció hoy que buscará cambiar su imagen comenzando por el cambio de nombre, ya que pasará a llamarse "Novonor", según anunció hoy oficialmente.(Télam)
La empresa se encuentra en un proceso de quebranto, convocatoria de acreedores y recuperación judicial luego de haber pagado multas por 1.200 millones de dólares en Estados Unidos, Brasil y Suiza tras haber reconocido el pago de coimas a funcionarios y financiado campañas políticas en forma ilegal durante cuatro décadas.
La empresa se llama a partir de hoy Novonor porque está «inspirada en el futuro», dice un comunicado de la empresa.
«No estamos borrando el pasado. El pasado es eso, el pasado. Después de todo lo que promovimos como el cambio de rumbos, estamos ahora apuntando a lo que queremos ser: una empresa inspirada en el futuro», dijo Mauricio Odebrecht, representante del accionista mayoritario del grupo.
El nuevo nombre fue adquirido en el marco de la reconversión de imagen de la empresa y luego de que funcionarios designados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos estuvieran dos años en la sede de Odebrecht en San Pablo monitoreando el cambio de prácticas como parte del acuerdo de lenidad con el gobierno estadounidense.
Novonor, nombre que se desprende de la frase «Nuevo Norte», es un holding de seis empresas en ingenería y construcción, movilidad urbana y carreteras, petróleo y gas, mercado inmobiliario, petroquímica e industria naval.
La operación Lava Jato, en 2014, desentrañó una trama de un cartel de obra pública entre las principales consturctoras de Brasil que operaban en conjunto para ganar licitaciones y a cambio financiaban campañas electorales y pagaban coimas a funcionarios y políticos.
Odebrecht, que fue la más grande empresa de obra pública de América Latina, reconoció sobornos en 12 países como parte de su operatoria y se convirtió en el eje del caso, con 78 exejecutivos que fueron pagados para convertirse en delatores premiados, a cambio de la supervivencia de la empresa.
El exjuez Sérgio Moro condenó a 19 años de cárcel con beneficios por pagar sobornos para ganar contratos en la estatal Petrobras al heredero del imperio Odebrecht, Marcelo, quien cumple prisión domiciliaria en su mansión del barrio Morumbí de la ciudad de San Pablo.
La Justicia de San Pablo aceptó en julio el pedido de recuperación judicial de la empresa por unos 16.000 millones de dólares, el mayor de la historia de Brasil.