Senadores acusan que cambio de última hora en Licitación Corfo dejó US$ 51 millones a “libre disposición”

Los senadores Girardi, Provoste y Montes solicitaron a la Contraloría sumar a la presentación hecha el 11 de enero una petición de investigar una modificación, “de última hora” al contrato original del proceso de asignación de recursos para implementar el ITL que dejaron alrededor de US$ 51 millones a “libre disposición y sin un destino claro”.

Por Valeria Urra

Los senadores Guido Girardi, presidente de la Comisión de Desafíos del Futuro; Carlos Montes, miembro de la comisión de Educación y la senadora Yasna Provoste, de la Comisión de Minería y Energía, se reunieron este viernes vía Zoom con el Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, a quien le hicieron entrega de nuevos antecedentes del cuestionado proceso de licitación de Corfo para la implementación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) que concluyó con una asignación US$ 193 millones -el monto más alto destinado a ciencia- a un consorcio de universidades americanas (UAI) en desmedro de universidades y empresas chilenas ASDIT.

Asimismo, le solicitaron al contralor que “mientras se desarrolla la investigación sumaria, se suspenda la adjudicación asignada por Corfo el 4 de enero pasado, porque no cuenta con las garantías mínimas y es un daño enorme para el país externalizar su futuro”, afirmó el senador Girardi.

Yasna Provoste, parlamentaria DC, indicó que hay un nuevo antecedente en el polémico caso de la Licitación Corfo que es: “la modificación -en diciembre pasado, después del proceso de convocatoria y ya evaluadas las iniciativas- de la cláusula décimo quinta del contrato original. Esto raya en un acto doloso, porque no fue conocida por quienes se presentaron en el 2018 al proceso licitatorio”.

A juicio de los legisladores “este cambio en la cláusula modificó también el objeto en la licitación y permitió cambiar los montos. El contrato original ponía a disposición del ITL US$ 193 millones, al modificar estos montos se estableció un máximo de $142 millones de dólares, lo que deja una cantidad (US$ 51 millones) de recursos de libre disposición que no sabemos a dónde serán finalmente destinados”, mencionó Provoste.

Mientras que el senador Montes afirmó que “hay indicios y antecedentes clarísimos que hubo irregularidades en todo el proceso, pero este no es un hecho más es una opción de desarrollo para el país. Se asemeja a cuando se decidió construir la Corfo en los años 50. Se trata de abrir una línea de desarrollo en lo científico y productivo que serían nuevas bases para el progreso de Chile y su inserción latinoamericana y mundial”.

En tanto, el senador Guido Girardi afirmó que “la Contraloría debe velar porque se cumpla la ley y nosotros tenemos confianza en su rol, pero vamos a ir hasta las últimas consecuencias y evaluamos ir al Ministerio Público. Las universidades tendrán su propio curso de acción”.

Recursos utilizados

Consultado por la afirmación del presidente de la República, durante la inauguración del Congreso Futuro, que se trataría de recursos privados, el parlamentario PPD dijo que “evidentemente no comparto esa visión, al igual que cuando afirmó que la educación era una mercancía y un bien privado… En esa misma lógica el futuro de Chile sería un bien privado y no un bien público”.

Y agregó que “estos son recursos públicos porque son parte de un convenio firmado por contratos de arrendamiento para explotar el litio que le pertenece a toda la sociedad chilena. Por eso fueron administrados por Corfo y no por hacerle un favor a SQM. Si fueran privados lo habrían asignado directamente por su cuenta. Es evidente que aquí hubo una mala intención en el origen”.

Girardi afirmó que se trataba de visiones ideológicas diferentes, “esta asignación de recursos fue ideada en el Gobierno de la presidenta Bachelet para fortalecer el ecosistema de ciencia chileno, no el norteamericano y sus empresas, fue hecho para Chile” e indicó que el problema no sería de la Corfo, sino de los que están a cargo de ella “pues no confían en Chile y desprecian sus instituciones de ciencia, a sus científicos y científicas y a sus universidades y prefieren externalizar el futuro de Chile”.

“Nosotros creemos que el futuro de Chile es de los chilenos y chilenas. No se puede externalizar y es fundamental que tengamos capacidades propias de nuestras universidades -públicas y privadas-, pero que sean propias”, manifestó.

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