Nuevas tecnologías podrían incrementar desigualdad entre países

El informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo advirtió que "entre 1820 y 2002, la contribución de la desigualdad entre países a la desigualdad global aumentó del 28% al 85%".

Las tecnologías de vanguardia y la revolución que implica la industria 4.0 pueden incrementar la desigualdad entre los países que tienen o no acceso a las mismas, según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad).

El trabajo, difundido hoy, remarcó que, «entre 1820 y 2002, la contribución de la desigualdad entre países a la desigualdad global aumentó del 28% al 85%».

Según el informe, cada ola de cambio tecnológico trajo aparejadas nuevas formas de desigualdad y, desde la primera revolución industrial en adelante, «cada racha de progreso trajo consigo una mayor desigualdad entre países».

«Los resultados de una generación han afectado las oportunidades de la siguiente, lo que ha dado lugar a una transmisión intergeneracional de desigualdades», indicó la Unctad.

El informe puso el foco en que, «hoy en día, las principales preocupaciones están relacionadas con los riesgos de que la automatización tome puestos de trabajo a gran escala, la economía de los gig y la reducción de los derechos laborales».

También mencionó a las «desigualdades creadas por la concentración del mercado y las ganancias, el aumento de la desigualdad impulsado por la inteligencia Artificial (IA) y la ampliación de las brechas tecnológicas».

Advirtió que «la forma en que la nueva ola tecnológica afectará las desigualdades en y entre los países dependerá de las políticas nacionales», afirma el informe.

“Las tecnologías no son deterministas. Podemos dar forma a sus caminos para siempre. Y tenemos la obligación de hacerlo ”, dijo la directora de la división de tecnología y logística de la Unctad, Shamika N. Sirimanne.

Al presentar el informe, indicó que economías y sociedades enteras están siendo remodeladas por rápidos cambios tecnológicos, y, «aunque todavía no sabemos cómo será el panorama final, es seguro decir que los cambios serán de mayor alcance de lo que imaginamos».

“Los gobiernos y otros actores del desarrollo deberán prepararse rápidamente. Los países en desarrollo, especialmente los menos desarrollados, no pueden permitirse el lujo de perderse esta nueva ola de rápidos cambios tecnológicos», añadió.

Según el informe, los países mejor preparados para utilizar, adoptar y adaptar equitativamente las nuevas tecnologías se encuentran principalmente en América del Norte y Europa, mientras que los menos preparados están en África subsahariana y otras regiones en desarrollo.

“El progreso tecnológico es fundamental para el desarrollo sostenible, pero también puede perpetuar las desigualdades o crear nuevas. Por tanto, la tarea de los gobiernos es maximizar los beneficios potenciales, al tiempo que se mitigan los resultados perjudiciales”, afirmó el informe.

El éxito en el siglo XXI requerirá un enfoque equilibrado: construir una base industrial sólida y promover tecnologías de vanguardia que puedan ayudar a cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su visión global de sociedades inclusivas y sostenibles centradas en las personas, indicó.

 

Fuente: Télam

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