Festival Feliz: novedosa apuesta reúne cuentacuentos, yoga y arte para todo público

Si piensas en cómo reunir a toda la familia en un solo evento, esta es la ocasión. 36 actividades, 12 formaciones y 24 experiencias lúdicas que combinan lectura, yoga y emociones tendrán lugar entre el 1 y el 22 de agosto, en Festival Feliz.

¿Imaginas un evento que se llame Festival Feliz? Este evento no puede tener el nombre mejor escogido. Pero no solo es alcance de nombre. Feliz, quiere decir Festival de experiencias lectoras por una infancia feliz y se trata de un festival, que tal como indican sus siglas, reúne distintas actividades formativas y recreativas para mediadores -formales e informales- artísticos y de lectura, ilustradores, educadoras, profesionales y público familiar, interesados en aprender y disfrutar de talleres, actividades y experiencias donde los ejes principales son la lectura, el movimiento, la narrativa del cuerpo y la comunidad.

Juan Pablo Vallejos, director de Narralab y uno de los creadores del festival que ya cuenta con más de 7 versiones, nos cuenta que este se originó con el objetivo de “vincularnos como comunidad alrededor de las historias, compartir herramientas creativas y prácticas de autocuidado asociadas al cuerpo y a las emociones, todo con el fin de enriquecer las experiencias significativas en la intimidad de lo domestico, espacio en crisis por la cuarentena” y que este año, la pandemia no fue impedimento para desarrollar una nueva versión, cuyo acento estará en explorar junto a la comunidad la lectura como experiencia corporal.

En esta séptima versión, destacan dentro de las experiencias formativas los talleres de “Cotidianidad y lectura en la niñez”, “Del cuerpo a la lectura” y “Literatura Visual, textual y oral” -por mencionar algunos-, lo que permitirá que los participantes puedan disfrutar este recorrido con grandes exponentes de la ilustración, gestión cultural, narración oral, yoga infantil, música y educación inicial. Mientras que, en las experiencias de mediación se explora el mundo del cuentacuentos, el yoga narrativo, y mucha poesía para la niñez.
Otra de las organizaciones a cargo del Festival es la Red de Yoga infantil de chile, quien ha estado presente desde el origen del evento. Su directora, María José Fuentes, nos cuenta que la importancia de un festival de esta envergadura en el actual contexto de pandemia es precisamente “darle la posibilidad a les niñes y sus familias para conectarse con el movimiento, los cuentos y la diversión”, y que el impacto que se espera, es “permitir que las familias tengan un momento para detenerse, mirarse a los ojos y disfrutar de una instancia diferente y alejada de la rutina cotidiana”. Además, nos cuenta que buscando ser un Festival inclusivo, todas las actividades de los domingos contarán con la participación del intérprete de señas Andrés Herrera Ortiz, Socio activo de AILES RM (Asociación de intérpretes en lengua de señas chilena).

La productora a cargo de este novedoso festival es la empresa cultural Lupa consultoras, quien destaca por su experiencia en el desarrollo de diversas actividades de fomento lector en espacios no convencionales, políticas públicas y acciones de gestión cultural de diversa índole. Romina Aguirre, productora a cargo, nos cuenta que con este evento se espera «lograr la convergencia entre diferentes disciplinas transversales al arte y al cuerpo para convocar en un formato ágil y participativo a las familias en diversidad de edades, contextos e intereses y manifestar que, pese a la pandemia, las plataformas virtuales pueden ser un espacio de participación para la formación y la recreación.”

A partir del 12 de julio se encuentran activas las inscripciones en la web de www.lupaconsultoras.cl/festival-feliz donde las personas interesadas podrán reservar su cupo -de forma gratuita-para las distintas jornadas, completando un breve formulario y, al mismo tiempo, descargar el programa en el mismo sitio.

Finalmente, Vallejos nos cuenta que “Feliz” es un espacio dedicado a disfrutar el derecho a la niñez para personas de cero a cien años, para atesorar desde la lectura y su relación con la memoria, las emociones, identidad y cuerpo, las historias que nos contamos, contribuyendo desde el afecto y la ternura el fortalecimiento del tejido social.

Descarga el programa AQUÍ

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