Más de 8.000 miembros de Boko Haram se entregaron a las autoridades

Doce años de conflicto entre Boko Haram y otros grupos yihadistas en el noreste de Nigeria ya causaron la muerte de 350.000 personas, entre ellas 324.000 niños, y 1,1 millones más podrían morir en la próxima década

Las autoridades de Nigeria afirmaron hoy que más de 8.000 miembros del grupo yihadista Boko Haram se entregaron desde sus enclaves en los bosques de Sambisa, cerca de la frontera con Camerún, después de que las operaciones de las Fuerzas Armadas bloquearan «sus rutas logísticas y suministros».

Lo informó el general Abdulwahab Eyitayo, quien precisó que muchos «se rindieron», mientras «las enfermedades se apoderaron» de otros, según el portal de noticias Vanguard y la agencia de noticias Europa Press.

Las acciones, tanto de este grupo como del desprendido grupo Estado Islámico (EI) en África Occidental (Iswap), recrudecieron en los últimos meses pese a que el presidente Muhammadu Buhari llegó a dar por derrotado a Boko Haram y el Ejército intensificó sus acciones en la zona del lago Chad donde opera.

Buhari, criticado por su gestión de la seguridad en este país de 200 millones de habitantes, llegó al poder en 2015 con la promesa de acabar con la rebelión de Boko Haram, una organización yihadista fundada en Nigeria en 2009, que expandió sus ataques a las vecinas Chad, Camerún y Níger.

Contrario al objetivo del mandatario, Nigeria vivió un aumento de los ataques, a pesar de la muerte del líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, en combates con Iswap a principios de junio pasado.

Asimismo, fuentes citadas por los medios locales informaron recientemente el fallecimiento del líder de Iswap, Abu Musab Al Barnawi, si bien no hay confirmación oficial.

Iswap, que se separó de Boko Haram en 2016, controla ahora grandes franjas de territorio en torno a la región del lago Chad, donde la población vive bajo su control, sin acceso a los servicios estatales ni a las agencias humanitarias internacionales.

Doce años de conflicto entre Boko Haram y otros grupos yihadistas en el noreste de Nigeria ya causaron la muerte de 350.000 personas, entre ellas 324.000 niños, y 1,1 millones más podrían morir en la próxima década, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado a finales de junio.

La ONU estima que 13,1 millones de personas viven en el noreste de Nigeria en las zonas afectadas por el conflicto, de los cuales 5,3 sufren inseguridad alimentaria y necesitan asistencia para sobrevivir.(Télam)

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