Corte Suprema brasileña restableció pase sanitario en Río de Janeiro

"Esta es una ciudad turística, que quiere celebrar fin de año, carnaval y el verano con los hoteles llenos", ponderó hoy el alcalde Eduardo Paes al saludar la decisión del STF.

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil repuso desde hoy la vigencia del pase sanitario que obliga a las personas a estar vacunadas contra el coronavirus para entrar en los puntos turísticos y otros lugares de Rio de Janeiro, después de que un juez lo anulara comparándolo con la persecución que sufrieron los judíos en la época de Hitler.

El presidente del STF, Luiz Fux, revirtió la decisión por considerar que las medidas de combate contra la pandemia, como el pase sanitario, incumben a la Alcaldía.

«Esta es una ciudad turística, que quiere celebrar fin de año, carnaval y el verano con los hoteles llenos», ponderó hoy el alcalde Eduardo Paes al saludar la decisión del STF.

«Para la segunda quincena de noviembre, casi el 100% de los cariocas habrá recibido la segunda dosis y con el pasaporte queremos decirle al turista responsable que se vacunó: ‘ven tranquilo’. Y al que no se quiso vacunar: ‘por favor no vengas, no serás bienvenido en Rio de Janeiro'», añadió.

El pase implementado por la Alcaldía que comprueba la vacunación contra el coranavirus había sido suspendido el miércoles por un juez de segunda instancia que lo calificó de «dictadura sanitaria» y lo comparó con la persecución que sufrieron los judíos y otros grupos en la época del genocida Adolf Hitler.

La medida empezó a ser obligatoria el 15 de septiembre para acceder a puntos turísticos de Rio de Janeiro, como el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, a los centros deportivos, muy frecuentados por los cariocas, a los cines, a los teatros y a salas de conciertos, entre otros lugares.

El principal detractor de este «pasaporte» es el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien se opone a cualquier obligación relacionada con la inoculación y ha alardeado de que será el «último de los brasileños» en inmunizarse, más de un año después de haber contraído la enfermedad.

Pero a diferencia de Estados Unidos y algunos países europeos, en Brasil el movimiento antivacuna es minoritario.

Con 21,4 millones de casos y 597.000 muertos, el gigante latinoamericano es el segundo país que más vidas perdió en términos absolutos por la pandemia, superado solo por Estados Unidos.

En Rio se registraron más de 33.000 muertes por Covid-19, con una tasa de mortalidad muy elevada, de 505 por 100.000 habitantes, muy superior a la media nacional de 284, según el último reporte oficial citado por la agencia de noticias AFP.(Télam)

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