España llama a frenar la escalada de tensión entre Marruecos y Argelia

"Si Argelia quiere la guerra, Marruecos no. Marruecos nunca se verá arrastrado a una espiral de violencia y desestabilización regional", dijo una fuente gubernamental marroquí a la agencia de prensa francesa AFP.

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, hizo un llamamiento a frenar la escalada de tensión en el Magreb después de que Argelia denunciara el miércoles que un bombardeo marroquí mató a tres civiles argelinos, información  que fue desmentida por Rabat.

«Seguimos muy de cerca la situación. Estamos recabando información al respecto y vamos a trabajar en todo lo que esté en nuestras manos para evitar una escalada entre dos socios estratégicos», dijo Albares en declaraciones a los medios desde el Congreso de los Diputados.

La presidencia de Argelia emitió un comunicado el miércoles asegurando que tres civiles argelinos habían sido «cobardemente asesinados» en un «bombardeo bárbaro» de Marruecos contra un convoy de camiones en una ruta comercial que une su territorio con Mauritania.

Según recoge el diario El País, aunque el comunicado no dice en qué punto exacto de la ruta se produjo el bombardeo, la prensa local apunta a que tuvo lugar en el Sáhara Occidental.

El comunicado emitido por Argelia afirma que el bombardeo tuvo lugar en «una ruta natural de comercio entre los pueblos de la región» y añade que el ataque «no quedará sin castigo», dando a entender que tomará represalias.

Asimismo, la nota condena la «política de expansión territorial y de terror» que, según Argelia, lleva a cabo Marruecos.

Por su parte, el Gobierno de Marruecos respondió asegurando que las acusaciones sobre el supuesto bombardeo son «gratuitas» e «infundadas».

«Si Argelia quiere la guerra, Marruecos no. Marruecos nunca se verá arrastrado a una espiral de violencia y desestabilización regional», dijo una fuente gubernamental marroquí a la agencia de prensa francesa AFP.

Este episodio de tensión bélica llega después de que los dos países rompieran relaciones diplomáticas el pasado mes de agosto, enfrentados por ser la potencia hegemónica del Magreb y por la degradación de la situación en el Sáhara Occidental.

Tras ser preguntado sobre este asunto, el canciller español destacó que «ambos países son fundamentales para la prosperidad y estabilidad del Mediterráneo», por lo que señaló que «España siempre estará del lado de la desescalada».

En ese sentido, aseguró que la cumbre de la Unión por el Mediterráneo del próximo 29 de noviembre en Barcelona puede ser una oportunidad para «trabajar juntos» en esa dirección. (Sputnik)

dm/ds

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