Francia está retrasando la firma de pactos comerciales de la UE con Chile y Nueva Zelanda

El actual mandatario galo, Emmanuel Macron, teme supuestamente que la oposición movilice a los agricultores y los grupos antiglobalización en contra de su reelección, si los Veintisiete dan luz verde al aumento de importaciones de pollo desde Chile y cordero desde Nueva Zelanda.

Francia parece haber persuadido a la Unión Europea para que posponga la firma de acuerdos comerciales con Chile y Nueva Zelanda, prevista originalmente para este año, hasta después de las elecciones presidenciales francesas de abril de 2022, según el diario Financial Times.

«Hubo rumores muy positivos con respecto Chile en las últimas dos semanas y luego nada, de repente», cita el periódico a un diplomático de la UE.

El actual mandatario galo, Emmanuel Macron, teme supuestamente que la oposición movilice a los agricultores y los grupos antiglobalización en contra de su reelección, si los Veintisiete dan luz verde al aumento de importaciones de pollo desde Chile y cordero desde Nueva Zelanda.

«Necesitamos tener plenamente en cuenta los problemas de desarrollo sostenible y las sensibilidades agrícolas», comentó a este respecto el ministro francés de Comercio Exterior, Franck Riester.

Según el periódico, la actitud de Francia preocupa a otros países de la UE, que presionarán a la Comisión Europea, durante una reunión de ministros de Comercio prevista para este jueves en Bruselas, para que suscriba los acuerdos.

Un funcionario del bloque comunitario dijo que aún queda una «pequeña ventana de oportunidad» para cerrar el trato con Chile, que mantiene conversaciones con Bruselas desde 2017.

El acuerdo proporcionaría a nuestro país, hoy el cuarto proveedor de aves de corral a la Unión Europea, una cuota libre de aranceles de 18.000 toneladas anuales. En 2020, la UE consumió 11,6 millones de toneladas de pollo, de las cuales 650.000 toneladas fueron importadas.

En el caso de Nueva Zelanda, las negociaciones continúan desde 2018 y aún quedan cuestiones pendientes, como el intercambio de datos y el etiquetado de marcas de queso famosas como feta, gruyere y otras. (Sputnik)

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