Empresarios, gremios y Gobierno de España alcanzan acuerdo para una reforma laboral

“Es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”, señaló la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Patronal, sindicatos y el Gobierno de España alcanzaron hoy un acuerdo para una reforma laboral, que tiene como objetivos centrales terminar con los contratos temporales y la precariedad, una cuestión que afecta principalmente a los jóvenes, mujeres e inmigrantes y que se agravó con la pandemia.

La iniciativa es la primera de envergadura que recibe el visto bueno de todos los actores involucrados en más de 30 años y busca dejar atrás la aprobada por el expresidente de Gobierno conservador Mariano Rajoy en 2012 que otorgó más poder a los empresarios.

“Es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”, señaló la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, citada por la cadena pública RTVE.

«Es la primera reforma en la que los trabajadores ganan derechos», completó una de las principales artífices del acuerdo.

«Cumplimos. Hoy avanzamos hacia un modelo de relaciones laborales del siglo XXI. Lo hacemos con la bandera del acuerdo y el diálogo», señaló por su parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

«Queremos trabajos y sueldos dignos, que garanticen los derechos de todos y todas», reivindicó y agradeció a la patronal y los sindicatos «su compromiso».

El acuerdo sobre el texto anunciado hoy es fruto de una negociación de nueve meses y se hizo contra reloj, ya que debe estar vigente el próximo 1 de enero, de acuerdo al ultimátum impuesto por la Unión Europea (UE) para girar fondos europeos.

La iniciativa incluso generó cortocircuitos en los dos partidos que componen el Gobierno de España –el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP)– sobre si había que derogar la reforma laboral de Rajoy o modificarla.

Si bien faltan conocer todos los detalles, la nueva reforma generaliza el uso del contrato indefinido y del fijo discontinuo para puestos de más de cinco meses al año, mientras que limita los contratos temporales para dos situaciones: para sustituir a empleados de baja y por picos de demanda.

La duración máxima de este tipo de contrataciones será, como máximo, de tres meses no renovables.

Actualmente tres de cada cuatro jóvenes son trabajadores precarios, situación en la que están el 67% de los inmigrantes y que afecta a más de la mitad de las mujeres (el 54 %), según un estudio reciente de Comisiones Obreras y la Universidad de Alicante.

Por otro lado, con la reforma los sindicatos recuperan el equilibrio de fuerzas en la negociación colectiva, con la prevalencia del convenio sectorial y la ultraactividad, lo que quiere decir que hasta que se acuerde un nuevo convenio, sigue estando vigente el anterior. (Télam)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.