Líder de UE dice que variante Ómicron será dominante en Europa a mediados de enero

Por su parte, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) consideró que es "muy probable" que la nueva variante cause más hospitalizaciones y muertes que la actual cepa dominante, la Delta.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo hoy que se espera que la variante Ómicron del coronavirus sea la dominante en Europa a mediados de enero, pero insistió en que los 27 países de la Unión Europea (UE) tienen suficientes vacunas para combatir el virus.

Dada la actual rápida progresión de casos, «debemos esperar que Ómicron sea ya la nueva variante dominante en Europa a mediados de enero», dijo Von der Leyen al Parlamento Europeo, en medio de temores de que el coronavirus vuelva a arruinar las fiestas en Europa por segundo año consecutivo.

Por su parte, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) consideró que es «muy probable» que la nueva variante cause más hospitalizaciones y muertes que la actual cepa dominante, la Delta.

«Incluso si la gravedad de la enfermedad causada por Ómicron es igual o menor que la gravedad de Delta, el aumento de la transmisibilidad y el consiguiente crecimiento exponencial de los casos superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida.

Por lo tanto, se considera muy probable que Ómicron provoque más hospitalizaciones y muertes, además de las que ya se esperan de las previsiones anteriores con Delta», explica el ECDC en un informe publicado hoy.

Igualmente, el organismo europeo apunta que pese a que Delta «sigue siendo actualmente la variante más prevalente», las predicciones de los modelos, y dependiendo de la ventaja de crecimiento y el nivel de escape inmunológico, avanzan que «es probable que Ómicron se convierta en la variante dominante en los dos primeros meses de 2022».

El ECDC también señala que ya existe transmisión comunitaria de Ómicron en Europa, y espera «un nuevo y rápido aumento de los casos de Ómicron en los próximos dos meses».

La directora del ECDC, Andrea Ammon, comentó, no obstante, que la eficacia de los fármacos contra la enfermedad grave por Delta «sigue siendo alta, por lo que la vacunación sigue siendo un componente clave para reducir el impacto de Ómicron y hacer frente a la circulación de Delta».

Por ello, pidió a los países europeos que «redoblen sus esfuerzos para aumentar la vacunación completa en las personas aún no vacunadas o parcialmente vacunadas, así como para administrar dosis de refuerzo a todos los elegibles lo antes posible».

Ammon considera que «la vacunación por sí sola no permitirá prevenir el impacto de la variante Ómicron, porque no habrá tiempo para abordar las lagunas de vacunación que aún existen» por lo que es «urgente» tomar medidas «contundentes» para «reducir la transmisión y aliviar la pesada carga que soportan los sistemas sanitarios».

Por su parte, Von der Leyen aseguró que tras casi dos años de pandemia, «Europa está ahora en una mejor posición para combatir el virus».

«En primer lugar, tenemos ahora bastante dosis de vacunas para cada europeo», subrayó, recordando que el 66,6% de la población de la UE recibió dos dosis de vacuna contra el covid-19 y que por el momento, la tercera dosis «es la mejor protección contra la nueva variante».

«Lo más importante ahora es aumentar lo más rápido posible el número de personas vacunadas en Europa», porque «el precio que pagaremos si la gente no está vacunada continuará aumentando», con, por ejemplo, fiestas navideñas afectadas otra vez por la pandemia, y escuelas y actividades que cierran, insistió.

El alarmante aumento de las nuevas infecciones ha provocado la adopción de nuevas restricciones en toda Europa.

La decisión de Italia de esta semana de exigir test negativos a visitantes vacunados ha generado temores de que tales medidas limiten la libertad de movimiento justo cuando muchos europeos viajan para ver a sus seres queridos.

Portugal adoptó una restricción similar el 1° de diciembre, al requerir un test negativo de Covid-19 a los pasajeros de todos los vuelos que lleguen al país, incluso para quienes tengan certificados de vacunación e independientemente de su origen o nacionalidad.

Von der Leyen dijo que la UE enfrenta ahora un doble desafío: un masivo incremento de casos en semanas recientes debido a la variante Delta combinado con el crecimiento de Ómicron, en momentos en que varios países del bloque registran cifras récord de infecciones.

«Estamos viendo un número creciente de personas que enferman, una mayor carga en los hospitales y, desafortunadamente, un incremento en los números de muertes», dijo. (Télam)

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