Detuvieron a empleado de editorial en Nueva York acusado de robar manuscritos

Hasta el momento, Bernardini negó los cargos ante la Justicia y el acta no especifica qué ha hecho de los manuscritos recuperados o si ha logrado dinero por ellos, ni menciona posibles cómplices.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) detuvo a un empleado de la célebre editorial Simon & Schuster, acusado de robar manuscritos literarios de autores como Margaret Atwood o Ian McEwan, antes de su publicación, adoptando identidades conocidas de sus interlocutores para engañarlos.

Se trata de Filippo Bernardini, un italiano de 29 años, que declaró ayer ante la justicia en Nueva York, al día siguiente de su detención en el aeropuerto JFK, por fraude electrónico y usurpación de identidad agravada, que pueden implicar 22 años de cárcel.

Tras pagar una fianza de 300.000 dólares, «con el aval de sus bienes», el acusado ahora está en «detención domiciliaria» con «toque de queda», informó a la agencia de noticias AFP un portavoz de la fiscalía de Manhattan.

Bernardini trabaja en la editorial Simon and Schuster de Londres, y se sospecha que recibió durante años «centenares de manuscritos sin publicar», a veces de autores conocidos o de sus representantes, utilizando falsas direcciones electrónicas, explica el acta de inculpación difundida por la justicia estadounidense.

En agosto de 2021, la New York Magazine había contado cómo los editores suecos de la serie de novela policiaca «Millenium» fueron contactados por un supuesto colega en Italia, para que enviaran una dirección segura que daba acceso al manuscrito, que estaba en pleno proceso de traducción.

En 2019, el agente de la autora canadiense Margaret Atwood había revelado que las pruebas de la esperada continuación de «El cuento de la criada», «Los Testamentos», eran una de las obras afectadas.

Según el acta de acusación, que atribuye a Bernardini el registro de «160 dominios de internet fraudulentos», un ganador del premio Pulitzer le había enviado «su manuscrito» para ser publicado convencido de que era su editor.

Escritores como Sally Rooney, Ian McEwan y el actor Ethan Hawke también fueron contactados, según el New York Times.

Hasta el momento, Bernardini negó los cargos ante la Justicia y el acta no especifica qué ha hecho de los manuscritos recuperados o si ha logrado dinero por ellos, ni menciona posibles cómplices.

Por su parte, la editorial Simon & Schuster, que cuenta en su cartera escritores de prestigio como el maestro del terror Stephen King, anunció que había «suspendido» a su empleado, «mientras aguarda más informaciones sobre el caso», al tiempo que dijo estar «impactado y horrorizado» por la actuación del sospechoso.

«La protección de la propiedad intelectual de nuestros autores tiene una importancia primordial para Simon & Schuster y para el conjunto del sector editorial», expresó la empresa en un comunicado.(Télam)

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