Documental por 20 años de Harry Potter reunió al elenco fílmico pero no a Rowling, la creadora

Se trata del documental "Harry Potter: Regreso a Hogwarts", emitido por HBO Max, una suerte de cumbre de los actores que participaron en las ocho películas estrenadas entre 2001 y 2011, como Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grint como protagonistas.

La escritora JK Rowling, creadora de la saga Harry Potter, no participó de la reunión del elenco del documental estrenado a 20 años de que se lanzara la primera película, «La piedra filosofal», aunque permitió a los realizadores del filme utilizar material de archivo con su voz para narrar la historia de un éxito literario y cinematográfico que atravesó a más de una generación.

Se trata del documental «Harry Potter: Regreso a Hogwarts», emitido por HBO Max, una suerte de cumbre de los actores que participaron en las ocho películas estrenadas entre 2001 y 2011, como Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grint como protagonistas. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de Rowling, creadora de esa saga.

La escritora fue invitada a participar del documental, pero sus representantes consideraron innecesaria su presencia para sumar información al proyecto, habiendo un archivo de 2019 habilitado para ser usado, trascendió en el sitio Entertainment Weekly.

La prensa internacional manifestó su desconfianza en torno a los motivos esgrimidos sobre la ausencia de la autora británica en el rodaje, habida cuenta de que vienen existiendo roces entre ella y los actores desde las declaraciones que hizo en Twitter sobre la identidad de género, que le valieron acusaciones de transfóbica, terf (feminista radical trans-excluyente) y homofóbica.

En 2019 Rowling se solidarizó en esa red social con Maya Forstater, una mujer que perdió su trabajo por tuitear contra las mujeres trans y escribió. “Hay solo dos sexos: hombre y mujer. Las mujeres son mujeres. Es imposible cambiar tu sexo”.

Pegado al hashtag #StandWithMaya posteó: “Vístete como quieras, por favor. Llámate como sea que quieras. Duerme con cualquier adulto, con consentimiento. Vive de la mejor manera que puedas, en seguridad y paz. Pero, ¿sacar a una mujer de su trabajo solo por defender que el sexo es real?”.

En junio de 2020, un tuit de Rowling reaccionando a un artículo periodístico sobre «personas que menstrúan» hizo reaccionar a la comunidad Lgtbi+. Ella posteó “estoy segura de que había una palabra para esas personas (que menstrúan). Que alguien me ayude. Wumben? Wimpund? Woomud? (Woman)”. En el mundillo virtual fue acusada de transfóbica. Y la polémica fue replicada en diarios de todo el mundo.

A sus detractores Rowling respondió: «si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel mundial se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad”.

La cadena se expandió y emprendió nuevas bifurcaciones. Radcliffe, quien le puso el cuerpo al mago protagonista de las ocho películas, escribió en The Trevor Project, la única línea 24 horas de prevención de crisis y suicidios de jóvenes Lgtbi+ en Estados Unidos: “Mientras Jo es -sin lugar a dudas- responsable por el curso que ha tomado mi vida, como alguien que ha tenido el honor de trabajar y seguir contribuyendo con TTP durante la última década, y como ser humano, siento la necesidad de decir algo en este momento. Las mujeres transgénero son mujeres».

«Cualquier afirmación que diga lo contrario, borra la identidad y dignidad de las personas transgénero y va contra el consejo de los profesionales de la salud, quienes tienen una mayor expertise en este asunto que Jo y yo”, agregó el actor.

Hasta la famosa cadena estadounidense segunda mano, Left Bank Books, decidió retirar de la venta los libros de Rowling: “La amamos -explicaron-. Nos encantaron sus historias. Y, aún así, estamos en un mundo al revés donde la persona que escribió historias que fueron verdaderas celebraciones inclusivas y afirmativas de la comunidad, degrada a las mismas personas que las leen”.

Y a esto se sumó en noviembre una contradenuncia de Rowling por presunto doxing (publicación de información privada en línea), cuando tres actores activistas de disidencias sexuales se sacaron una foto frente a su casa y la subieron a Twitter revelando su domicilio personal. La última entrega de esta larga saga de enredos fue lo que ocurrió en el documental, seguramente las novedades no se harán esperar.(Télam)

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