Familia de Martin Luther King se sumó a movilización en apoyo a reforma electoral que impulsa Biden

Desde la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris convocó a los senadores a votar la "Ley de Libertad para Votar" y la "Ley de Derechos Electorales de John Lewis", y pidió que se aprueben ambas normas en homenaje a la memoria de Martin Luther King.

Familiares de Martin Luther King participaron este lunes de la manifestación que se realizó en la ciudad de Washington para exhortar al Congreso estadounidense a aprobar la reforma de los derechos de voto que impulsa el presidente demócrata Joe Biden, y que coincidió con un feriado nacional en honor al líder de los derechos civiles asesinado en 1968.

Martin Luther King III, uno de los hijos del pastor de la Iglesia bautista asesinado por un segregacionista en 1968, fue este lunes uno de los oradores frente al Capitolio, donde los manifestantes reclamaron al Senado que este martes voten la «Ley de Libertad para Votar» y la «Ley de los Derechos Electorales de John Lewis», aprobadas la semana pasada por la Cámara de Representantes.

En su discurso, King III advirtió que muchos estados «han aprobado leyes que dificultan el voto» de las comunidades afroestadounidense y latina, y planteó que estas restricciones se producen a medio siglo de que su padre se convirtiera en el símbolo de las luchas contra la segregación racial, informó la agencia de noticias AFP.

La «Ley de Libertad para Votar» y la «Ley de los Derechos Electorales de John Lewis» (en homenaje a otro ícono de los derechos civiles) apuntan a proteger el derecho al voto a nivel federal frente a una serie de normas electorales adoptadas por Legislaturas a nivel estatal y local que restringen la participación con recortes al voto anticipado o mediante pruebas de ciudadanía.

Estas exigencias contribuyen a desalentar el voto de los más pobres y de las colectividades que históricamente fueron discriminadas, una preocupación que este lunes estuvo presente en las consignas que enarbolaban los manifestantes que participaron de la Caminata por la Paz, como bautizaron a la iniciativa en defensa del derecho al voto.

Los participantes, retomando una tradición y consignas del movimiento por los derechos civiles de los años ’60, coreaban: «¿Qué queremos? ¡Derecho al voto! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!».

Algunos de los asistentes portaban pancartas con fotos del pionero Martin Luther King, en recuerdo del llamamiento del año 1957, cuando exigía al entonces gobierno federal de EEUU que se cumpliera en los hechos el derecho al voto de los afroestadounidenses, en particular en el sur.

«Marchamos porque nuestro derecho al voto está siendo atacado en este momento», contestó por ejemplo Wendy Hamilton, líder religiosa, a una consulta de la agencia AFP.

«Tuvieron éxito (aprobando) la infraestructura, lo cual fue grandioso, pero necesitamos que usen esa misma energía para garantizar que todos los estadounidenses tengan el derecho al voto sin trabas», instó Martin Luther King III, el hijo del mártir histórico, en otro tramo de su discurso.

De la marcha participó también Bernice King, otra hija del pastor asesinado en 1968, quien advirtió sobre lo que ocurriría si el Senado finalmente no aprueba las dos leyes.

«Si estas leyes estatales de supresión de votantes persisten, el Estados Unidos con el que sonó mi padre nunca llegará», dijo.

Entre los oradores de la movilización estuvieron la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y las congresales afroamericanas Terri Sewell, de Alabama, y Joyce Beatty, de Ohio.

Desde la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris convocó a los senadores a votar la «Ley de Libertad para Votar» y la «Ley de Derechos Electorales de John Lewis», y pidió que se aprueben ambas normas en homenaje a la memoria de Martin Luther King.

El resultado en la Cámara alta, sin embargo, asoma complejo para los demócratas y para el propio Biden, ya que hay diferencias sobre el procedimiento que se debe aplicar para la votación y además el partido identificado históricamente con el color azul no contaría con los 67 votos necesarios.

Biden plantea que los dos proyectos sobre el derecho al voto son vitales para proteger la democracia frente a los intentos de los republicanos de excluir progresivamente a los votantes negros y otros proclives a optar por los demócratas, a través de una serie de leyes estatales y locales. (Télam)

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