España aprueba ley de animales que prohíbe sacrificio y venta en tiendas

La reforma no protege a los animales empleados en espectáculos taurinos y los que se utilizan en producción, experimentación e investigación.

El Gobierno de España aprobó este viernes la primera ley del país de protección de derechos de los animales, que entre otros prohíbe su sacrificio, abandono y venta en tiendas.

«En nuestro país existen tres grandes lacras en materia animal que son el abandono, el maltrato y sacrificio, y esta ley tiene por objetivo luchar en su contra», afirmó la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros.

La norma aprobada por el Ejecutivo, pionera en España, crea un marco legislativo común para la protección y garantía de los derechos de los animales domésticos, en libertad y salvajes.

Entre las principales novedades está la prohibición de sacrificar a los animales de compañía salvo por criterios veterinarios o de salud pública.

Además, en las tiendas de temática animal solo se podrán vender y exponer peces.

Todas las personas que quieran convivir con un perro deberán someterse a un curso de formación, una medida que quiere acabar con la cría y venta descontrolada de canes y limitar su abandono.

Para acabar con la «impunidad» de la que goza el maltrato en España actualmente, la nueva ley sitúa una pena de hasta 18 meses de multa y dos años de cárcel para las personas que causen un daño mortal a animales.

Unos 300.000 animales son expulsados del hogar cada año en España, algo que estará sujeto a penas de hasta seis meses y trabajos comunitarios, así como la inhabilitación de profesiones relacionadas o tenencia de animales.

«Con esta ley respondemos a una necesidad social en un país en que la sensibilidad hacia los animales es cada vez mayor», destacó la ministra de Derechos Sociales.

Otras medidas incluidas en el anteproyecto legislativo son la prohibición de acciones de «crueldad» animal como el tiro al pichón y el uso de aparatos con descargas eléctricas o collares de pinchos, así como los animales salvajes en circos.

El Gobierno también pretende reconvertir progresivamente los zoológicos y delfinarios en centros para la recuperación de especies autóctonas.

La reforma no protege a los animales empleados en espectáculos taurinos y los que se utilizan en producción, experimentación e investigación.

Tras su aprobación en el Consejo de Ministros, el texto pasará al Congreso de los Diputados para someterse a tramitación y debate parlamentarios. (Sputnik)

nok/hm

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