La inflación en tiempos del cólera

Por Carlos Schneider Yáñez, Odontólogo y Magíster en Gestión en Salud Universidad de Chile / M.B.A. Tulane University (USA).

Con la pandemia y la inflación, estamos viviendo el peor de los mundos. Chile cerró el 2021 con una inflación que alcanzó el 7,2%, la más alta en 14 años. Sin embargo, el sueldo mínimo es de 350 mil pesos, y para trabajar hay que desplazarse, para ello el desembolso puede llegar a $1.500 pesos diarios o más.

La mayoría de la población en Chile se encuentra con una ola de angustia al comprar en los supermercados, ir a echar bencina o al desembolsar dinero para un kilo de pan. Para muchos ya es un lujo un bistec, lavar la ropa o incluso una simple comida vegetariana ni hablar de darse un gusto con la familia.

Antes cuando subía el kilo de pan, era noticia a nivel nacional, hoy su precio ya está sobre $1.650 y nadie se sorprende, la bencina en $1.105 y el transporte está en las nubes, recordemos que uno de los motivos inmediatos del estallido social del 2019, fue el aumento en $30 del metro. Gran porcentaje del sueldo se va en este ítem, tomando en cuenta que vivir en la periferia de Santiago o en las grandes ciudades de Chile, significa largos desplazamientos.

Desgraciadamente, esta realidad parece lejana para ciertas autoridades –las antiguas y las nuevas-. Revuelo causó en 2019, cuando el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine llamó a «madrugar» para ahorrar en el Metro. O cuando un noticiero de televisión encuestó a diputados si sabían cuánto costaba el pasaje del Metro; ninguno acertó.
Esta lastimosa percepción de quienes ostentan la autoridad para fijar precios, armar una canasta familiar o evitar monopolios, cómo del confort o de los pollos, habla no sólo de una desconexión, también del olvido, para quién se gobierna o para qué son las políticas públicas.

Cuando ya van más de 50 mil muertes por el corona virus y un descalabro en la generación de empleo, es importante saber cuánto vale un huevo. Nuestras nuevas autoridades tienen la palabra, gobernar es conocer…

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