Tribunal Europeo de DDHH emite orden para detener deportación de solicitante de asilo a Ruanda

Downing Street ha justificado que el enfoque actual sobre migración le cuesta a Reino Unido 1.500 millones de libras esterlinas (1.700 millones de euros) cada año, con casi 5 millones de libras al día alojando a los solicitantes de asilo en hoteles.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha emitido una orden este martes para detener la deportación de un solicitante de asilo iraquí a Ruanda pocas horas antes de que salga el primer vuelo en dirección a este país pese a las denuncias y quejas de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

«El Tribunal Europeo ha indicado al Gobierno de Reino Unido que el solicitante no debe ser expulsado a Ruanda hasta tres semanas después de la entrega de la decisión interna final en su juicio judicial en curso», ha indicado en un comunicado.

En concreto, el solicitante, de nacionalidad iraquí, dejó Irak en abril de 2022 e hizo una parada en Turquía antes de viajar en barco, a través del Canal de la Mancha, a Europa. Alegando estar en peligro, solicitó asilo a su llegada a Reino Unido el pasado 17 de mayo.

Sin embargo, unas semanas más tarde, el solicitante fue notificado indicando que las autoridades consideraban inadmisible su solicitud y que sería trasladado a este país. Por ello, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha emitido dicha orden.

Además, el 27 de mayo un médico del Centro de Expulsión de Inmigrantes emitió un informe indicando que el solicitante podría haber sido víctima de tortura, según el comunicado publicado por el organismo europeo.

«El Tribunal tuvo en cuenta las preocupaciones señaladas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sobre que los solicitantes de asilo transferido de Reino Unido a Ruanda no tendrá acceso a los procedimientos para la determinación del estatuto de refugiado», ha detallado.

La cadena británica BBC ha indicado que el Ministerio del Interior prevé que el organismo presente más órdenes judiciales individuales para evitar que el vuelo salga en el marco de los múltiples desafíos legales que enfrentan los abogados de los solicitantes de asilo, así como de las ONG y defensores de Derechos Humanos.

Esta decisión por parte del tribunal europeo, tal y como ha recordado el diario británico ‘The Guardian’, se produce después de que el primer ministro, Boris Johnson, amenazara con sacar a Reino Unido del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

«¿Será necesario cambiar algunas leyes para ayudarnos a medida que avanzamos? Puede muy bien serlo. Y todas estas opciones están bajo constante revisión», ha dicho Johnson, según ha recogido el diario ‘Financial Times’.

Un ‘Boeing 767-300’ se encuentra listo en una pista del Ministerio de Defensa en Boscombe Down en Amesbury para llevar a los primeros inmigrantes al país del este de África durante la noche de este martes, aunque todavía hay dudas sobre si finalmente partirá.

Esto se debe a que otro detenido iraquí, que se encontraría en el vuelo de deportación, no se montará en el aparato tras una orden judicial que ha impedido su salida, según Sky News, aunque esta información no ha sido confirmada por el organismo europeo. Dicho medio también ha recogido que las impugnaciones de cuatro solicitantes que debían estar en el vuelo han sido rechazadas.

Un último intento de bloquear el vuelo, en el que habría cerca de 40 pasajeros, fue rechazado por el Tribunal de Apelación el lunes y posteriormente confirmado por el Tribunal Supremo este martes, tal y como ha recogido la BBC.

Ante la inminente partida del avión, un grupo de media docena de manifestantes se ha reunido en la puerta principal del Ministerio de Defensa de Boscombe Down, en Wiltshire, con pancartas con lemas como: ‘Alto a la deportación racista’ y ‘Justicia para los refugiados’.

El acuerdo con Ruanda permitirá a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha. El acuerdo está dotado con 120 millones de libras –144 millones de euros– y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones.

Downing Street ha justificado que el enfoque actual sobre migración le cuesta a Reino Unido 1.500 millones de libras esterlinas (1.700 millones de euros) cada año, con casi 5 millones de libras al día alojando a los solicitantes de asilo en hoteles. (Europa Press)

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