Camas Europeas o Americanas: ¿Cuál elegir?

A la hora de renovar las camas de tu hogar, debes tener en cuenta ciertas diferencias que te ayudarán a elegir entre los modelos europeos o americanos.

Las camas son un elemento esencial si se piensa en un buen descanso. Más que mal se pasa prácticamente un tercio de la vida durmiendo.

Además, son las protagonistas de las habitaciones por su tamaño y utilidad. Es por eso que a la hora de necesitar una nueva cama es necesario informarse acerca de las opciones disponibles.

3 elementos a considerar al comprar camas

Una de las cosas en que debes fijarte a la hora de escoger una nueva cama, guardan relación con tus propias necesidades, tal como si buscas principalmente comodidad o quieres que se mueva fácilmente.

También influyen factores como la altura deseada, las plazas, el uso que quieras darle dentro del espacio que tengas disponible, la dificultad de limpieza, entre otros.

Junto al armazón, es importante escoger un buen colchón. Por lo general, si es la primera cama, es mejor conseguir ambos elementos en la misma compra. Sin embargo, si ese no es el caso, ten siempre en cuenta las medidas del colchón para asegurarte de que entrará cómodamente en la base que adquieras.

Puedes considerar adquirir bases divididas si es que vives en edificios o viviendas no definitivas, pues son más fáciles de trasladar y desarmar.

Ahora, ¿qué tipos de camas existen en el mercado? Pues, dentro de las más utilizadas se encuentran las camas americanas y las europeas.

Para entender mejor sus diferencias, te contamos las que debes tener en cuenta al momento de comprar una cama:

1. Diseño

Las camas americanas, también llamadas box americano, son de madera forrada y no poseen resortes, sino que tienen en el interior de su base listones de madera que ayudan a darle un soporte resistente al colchón. Pueden poseer patas cortas o incluso ruedas y la base puede ser o no dividida.

Mientras que las europeas son camas que, a diferencia de las americanas, están más separadas del suelo gracias a sus patas de gruesa madera, lo que también ayuda a dar una mayor sensación de amplitud en la habitación y le da un toque estético más decorativo. Estas también destacan por poder tener una base normal o dividida.

2. Limpieza

Por un lado, las americanas tienen menos distancia entre su estructura y el suelo, por lo que limpiar bajo ellas puede ser algo más complejo. Sin embargo, hay modelos que poseen ruedas, lo que facilita poder moverlas.

En cambio, las europeas, al generar más espacio con la superficie, hacen más sencillo el proceso de limpieza bajo ellas, así que son ideales para los alérgicos al polvo. Por lo demás, cuentan con una mayor ventilación.

3. Almacenamiento

Finalmente, las americanas clásicas no permiten guardar objetos en su interior, aunque existen camas de este tipo que son tipo baúl o space box en donde sí se pueden almacenar elementos en su interior, logrando aprovechar todo el espacio disponible que ofrece.

Las europeas, por su lado, siempre permiten guardar artículos debajo de ellas. No obstante, es recomendable hacerlo en cajas cerradas para evitar la suciedad que se pueda acumular.

Como te habrás dado cuenta, escoger camas no es una tarea que se debe tomar a la ligera. No olvides, siempre considerar el espacio disponible en la habitación, la decoración y por supuesto el colchón con el que vas a acompañar la base. ¡No lo pienses más y ve por la tuya hoy!

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