El papel de los estudiantes en la libertad de expresión a nivel mundial

Por mucho que vayamos evolucionando en muchas cosas, hay otras en las que nos queda bastante por aprender y mejorar. Hay muchos países donde la gente no tiene la posibilidad de decir lo que siente o lo que piensa o que puede, pero tiene miedo de hacerlo por las posibles repercusiones. En este artículo hablaremos del importante rol que tienen los estudiantes en lo que respecta a la libertad de expresión de las generaciones futuras. 

¿Qué es la libertad de expresión? 

El concepto es bastante descriptivo, a pesar de esto, vamos a explicar qué significa. Se define como el derecho a expresar y difundir, buscar, recibir y compartir información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas, lo cual es fundamental para desarrollarnos como personas, ayudar a otros miembros de la sociedad, y disfrutar de todos y cada uno de los derechos fundamentales que aparecen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Puedes leer algún ensayo sobre la libertad de expresión para darte cuenta que, aunque todo esto descrito anteriormente te parezca lo más lógico del mundo, miles de millones de personas en el mundo no lo tienen y como personas, no deberíamos de permitir que esto fuera así.

El papel de los estudiantes

Imagen de Steve Buissinne en Pixabay

Podemos pensar que cargar a los jóvenes con una responsabilidad tan grande es un error, pero no lo es. Los que hoy son jóvenes, serán adultos en un futuro y de ellos dependerá el curso de la sociedad. Si desde que son estudiantes se les enseña la importancia de la libertad de expresión, la posibilidad de decir aquello que piensan sin miedo a las repercusiones, será mucho más sencillo que lo sigan practicando cuando sean adultos.

La llegada de internet ha sido una de las revoluciones de la libertad de expresión y es que, en internet, siempre habrá un hueco para que digas y subas lo que quieras, cosa que sería impensable años atrás fuera de internet. Las redes sociales han permitido que mucha gente empiece a decir lo que piensa, en muchos casos, escudada bajo un pseudónimo, un perfil falso o un avatar. Es triste que la gente tenga que hacer esto para poder hablar y hacerse oír, pero es la realidad y es contra lo que hay que luchar.

Los jóvenes son el futuro en todos los sentidos y es por ello que algo tan imprescindible como la libertad de expresión, debe ser prioridad número uno en la educación de los estudiantes. No todos los países tienen las mismas condiciones, ni los mismos líderes, pero sus habitantes siguen siendo humanos y es por la raza humana por la que hay que luchar. La libertad de expresión no tiene relación con los países o las razas. La libertad de expresión es algo de lo que cualquier humano tendría que poder disfrutar.  

Injusticias por no haber libertad de expresión 

Como hemos mencionado, la libertad de expresión es algo que muchos consideramos normal, pero también algo que para otros muchos es un sueño. Cada año, cientos y miles de personas son condenadas, agredidas, encarceladas e incluso asesinadas por decir lo que pensaban siendo de una raza diferente, teniendo un color de piel distinto, o teniendo una orientación sexual que difiere de lo general. Amnistía Internacional ha hecho campaña en todo el mundo a favor de miles de presos y presas de conciencia, porque el número de personas que sufren por no poder expresarse libremente no para de crecer.

Es triste que en un mundo que evoluciona tan rápido a nivel tecnológico, a nivel médico o incluso a nivel educativo, siga habiendo cosas que no avanzan.

Conclusión 

La libertad de expresión es algo a lo que cualquier ser humano, por el simple hecho de ser humano, cualquier persona debería de poder disfrutar. Todos los humanos tendríamos que poder ser libres de pensar lo que queramos y de poder decirlo sin que hubiera ningún tipo de repercusión. Obviamente, nuestra libertad nunca debe de invadir la de otros, es decir, el hecho de que seamos libres de poder decir lo que queramos no nos exime de tratar al prójimo como nos gustaría que nos trataran, es decir, insultar, vejar, faltar al respeto…no entran dentro del concepto de libertad de expresión.

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