MAS de Bolivia convoca a sus militantes para ir a Santa Cruz a negociar «pacíficamente» 

García ha lamentado que las huelgas actuales en esa región no sean "más civilizados" como los de antaño, cuando no cerraban las calles, ni saqueaban los mercados.

El Movimiento al Socialismo (MAS) ha convocado este viernes a sus militantes para que acudan a partir de este sábado a Santa Cruz para participar de forma «pacífica» en el desbloqueo de los piquetes que se levantarán durante la huelga indefinida convocada por la oposición en protesta por el aplazamiento del censo.

El MAS ha hecho un llamamiento a sus militantes para que formen grupos de «negociación pacífica» para eliminar los bloqueos que puedan producirse durante la jornada de paro en Santa Cruz, con el fin, ha destacado, de «garantizar el libre tránsito y la normalidad de las actividades del pueblo cruceño».

En ese sentido, ha instado a estos equipos de negociación que en caso de confrontación, hacer «prevalecer siempre la amabilidad y la educación» que les caracteriza para poner así de relieve que no son ellos quienes promueven las actitudes agresivas, de las que sí hacen gala, ha subrayado, «los golpistas».

A quienes se ha referido como golpistas el MAS son el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el presidente del Comité Cívico, Rómulo Calvo. «Nos sentimos vulnerables y por tanto entramos en alerta máxima, vamos a tomar medidas extremas para defender nuestro movimiento político y a toda nuestra militancia».

En dicho documento, del que se han hecho eco medios bolivianos, al menos unas 2.000 personas de las diferentes confederaciones y direcciones regionales del MAS están llamadas a participar en la jornada de la huelga.

El vicepresidente del MAS, Gerardo García, ha confirmado la validez de este documento que ha estado circulando afirmando que la dirección general del partido se reunió y coincidió en que «nadie quiere que se perjudique Santa Cruz» y que «se debería llegar a una negociación porque no hay necesidad de hacer paro».

«Se ha sugerido, esperamos que se pueda llevar el diálogo, llegar a ciertos acuerdos. Se ha sugerido eso y ojalá se pueda conformar y llegar a acuerdos», ha confiado García, quien ha rechazado que esa presencia pueda generar hechos de violencia al menos por parte de ellos. «No es una amenaza, es una concentración», ha zanjado, en declaraciones a ‘El Deber’.

En ese sentido, García ha recordado que «el Comité Cívico ha estado amenazando que con muertos será responsable el Gobierno y eso es ya una anticipación de ellos incluso están preparados hasta para matar porque hablar de muertos es otra cosa».

García ha lamentado que las huelgas actuales en esa región no sean «más civilizados» como los de antaño, cuando no cerraban las calles, ni saqueaban los mercados. «Antes eran cívicos y hoy extrañamos eso, ahora son con bloqueos, persecuciones, maltrato», ha comparado.

El Gobierno de Bolivia decidió aplazar hasta 2024 el censo poblacional previsto en un primer momento para el primer semestre de 2023 bajo el argumento de que no se dan las condiciones idóneas para llevarlo a cabo debido a una serie de deficiencias técnicas y logísticas como parte de las consecuencias dejadas tras de sí por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, Camacho, una de las piezas clave de la crisis política que provocó la salida de Evo Morales tras las elecciones de 2019, sostiene que este aplazamiento es ilegal, ya que el censo debe realizarse cada diez años, y las anteriores estadísticas, que datan de 2012, no son fiables para redistribuir los presupuestos federales. (Europa Press)

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