Uruguay critica duramente al Mercosur y se queda solo en sus intentos de flexibilizarlo

Los cancilleres de Argentina, Brasil y Paraguay fueron claros en sus declaraciones: les preocupa la posición de Uruguay y piden que se respeten las normas de funcionamiento histórico del bloque.

(Por Lucía Barrios / Sputnik) Durante la reunión preparatoria este lunes de la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), Uruguay se quedó solo en sus intentos de flexibilizar el bloque para poder realizar acuerdos bilaterales con otros países.

Los cancilleres de Argentina, Brasil y Paraguay fueron claros en sus declaraciones: les preocupa la posición de Uruguay y piden que se respeten las normas de funcionamiento histórico del bloque.

Sin embargo, el Gobierno de Luis Lacalle Pou insiste una y otra vez en la idea de que la postura del Mercosur «fracasó» y le reclama más acuerdos con otros países. La gran pregunta es a dónde llegarán estas fricciones.

Comúnmente, las reuniones de cancilleres, previas a la cumbre de presidentes, son en tono diplomático y conciliador, pero en esta primera instancia la tensión se sintió durante todo el evento. El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, no escatimó en críticas contra el bloque mientras que su homólogo argentino, Santiago Cafiero, salió a discutir cada argumento que realizó Montevideo.

Pero la cima de la tensión se `produjo cuando Cafiero advirtió de forma implícita a Uruguay que si continuaba con sus pretensiones habría un peligro de «ruptura» en el Mercosur.

CRÍTICAS

Bustillo advirtió este lunes que el bloque tiene «deficiencias» y criticó la «escasez» de acuerdos con otros países.

«Precisamos un bloque que pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas, un bloque que pueda hacer frente a los desafíos del ayer, del hoy y de mañana (…) En esta ocasión, el Mercosur debe estar a la altura de sus tiempos, de un gran Mercosur, que acapara a la iniciativa internacional y no uno que languidece. Seguimos advirtiendo las mismas deficiencias», sostuvo.

El canciller uruguayo consideró que el bloque no puede «conformarse» luego de 31 años y afirmó que debe «sincerarse y modernizarse».

«Hay que entender y comprender las necesidades de cada uno de los estados, asumir lo que somos y lo que no somos. Las utopías se persiguen, pero se asientan en realidades. Queremos reforzar nuestra vocación de integración», agregó.

Además, consideró que el Mercosur tiene «severas dificultades» para llegar a un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), que se negocia desde hace años.

El canciller uruguayo dijo que si bien muchas veces desde la UE se «traen elementos» para no avanzar en el acuerdo, es «justo decir que muchas veces el problema ha tenido lugar en nosotros».

La UE y el Mercosur firmaron un acuerdo en junio de 2019, dos décadas después del inicio de las negociaciones, pero no entró en vigor porque para ello se necesita la ratificación de todos los países miembros y hay posturas muy diversas.

Uruguay impulsa la idea de hacer acuerdos bilaterales por fuera del bloque, algo que es rechazado por Argentina, Brasil y Paraguay.

La Presidencia de Uruguay anunció el jueves que presentó la solicitud de ingreso al Acuerdo Transpacífico en el marco de «la estrategia de inserción internacional trazada por la actual administración».

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que busca promover una mayor integración económica regional y cooperación entre sus miembros, fue firmado en 2018 y está integrado por Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Brunéi y Chile.

Desde su asunción, en marzo de 2020, Lacalle Pou insiste en que el derecho internacional vigente habilita a Uruguay «a avanzar en la flexibilización» del Mercosur y en que su país necesita «abrirse al mundo».

A mediados de julio, el mandatario anunció que su Gobierno comenzó de manera formal la negociación con China para un TLC (Tratado de Libre Comercio), luego de una «conclusión positiva» del estudio de factibilidad.

Las negociaciones entre Montevideo y Pekín generaron molestias en algunos de los socios del grupo, especialmente Argentina, por considerar que los países miembros no pueden firmar acuerdos comerciales de forma unilateral.

PARAGUAY, ARGENTINA Y BRASIL

El canciller paraguayo, Julio Arriola, consideró este lunes que medidas unilaterales dentro del Mercosur son «inadecuadas» y «socavan» la proyección del bloque.

«Las iniciativas unilaterales son inadecuadas y se contraponen al principio fundacional. Estas actitudes son contraproducentes y socavan la proyección del Mercosur a nivel internacional», afirmó el ministro.

Asimismo, Arriola consideró que su país «defiende el respeto a la letra de los textos fundacionales», y subrayó que «el objetivo del Tratado de Asunción (constitutivo del bloque) es claro y no hay lugar de interpretación, son reglas que rigen nuestro accionar».

«Paraguay ha procedido de esta manera y lo seguirá haciendo», agregó.

Por su parte, el canciller brasileño Carlos França manifestó que su país está preocupado por el desarrollo de negociaciones por fuera del bloque.

«Brasil está abierto a flexibilizar las negociaciones externas, que haya instancias francas y transparentes, pero tenemos preocupación con las negociaciones individuales (…) y tenemos la necesidad de preservar el proceso de integración entre nosotros», dijo en la reunión de cancilleres en Montevideo, previa al encuentro presidencial de este martes.

Cafiero advirtió las acciones unilaterales por parte de países podrían generar una «ruptura».

«Lo que viene faltando aquí es el recíproco reconocimiento de la importancia política de los estados partes del Mercosur nos hemos dado en el Tratado de Asunción. No estamos observando una aspiración a la futura convergencia del bloque, vemos que se emprende un camino unilateral y que podría desembocar en una ruptura», dijo.

Afirmó que no se puede desconocer la importancia del comercio intrabloque y remarcó que la fortaleza del Mercosur es que los países puedan «crecer juntos» para ayudar a combatir el «hambre, la guerra y el cambio climático».

En referencia al acuerdo con la UE, Cafiero dijo que la UE tiene «poca flexibilidad» para alcanzar un acuerdo comercial entre ambos bloques.

La UE y el Mercosur firmaron un acuerdo en junio de 2019, dos décadas después del inicio de las negociaciones, pero no entró en vigor porque para ello se necesita la ratificación de todos los países miembros y hay posturas muy diversas.

De momento, el acuerdo favorece que los países sudamericanos exporten a Europa más productos agrícolas, y a cambio permite que Europa tenga más facilidades para exportar a los países del Mercosur más productos manufacturados.

El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela (actualmente suspendido).

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