Nueva explicación al misterio de los asteroides troyanos de Júpiter

Nuevos conocimientos pueden explicar la asimetría numérica de los enjambres troyanos de Júpiter L4 y L5, dos cúmulos con más de 10.000 asteroides que se mueven a lo largo de la órbita del gigante de gas.

Desde hace décadas, los científicos saben que hay muchos más asteroides en el enjambre L4 que en el L5, pero no acaban de entender la razón de esta asimetría. En la configuración actual del sistema solar, los dos enjambres muestran propiedades de estabilidad dinámica y supervivencia casi idénticas, lo que ha llevado a los científicos a creer que las diferencias se produjeron en épocas anteriores de la vida de nuestro sistema solar. Determinar la causa de estas diferencias podría desvelar nuevos detalles sobre la formación y evolución del sistema solar.

En el nuevo estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, los investigadores presentan un mecanismo que puede explicar la asimetría numérica observada.

«Proponemos que una migración hacia el exterior -en términos de distancia al Sol- rápida de Júpiter puede distorsionar la configuración de los enjambres de troyanos, dando lugar a órbitas más estables en el enjambre L4 que en el L5», explica en un comunicado Jian Li, de la Universidad de Nanjing, que dirigió el equipo.

«Este mecanismo, que indujo temporalmente trayectorias evolutivas diferentes para los dos grupos de asteroides que comparten la órbita de Júpiter, proporciona una explicación nueva y natural para la observación no sesgada de que los asteroides L4 son unas 1,6 veces más que los asteroides del enjambre L5».

El modelo simula la evolución orbital de Júpiter, causada por una inestabilidad orbital planetaria en el sistema solar primitivo. Esto provocó la migración de Júpiter hacia el exterior a una velocidad muy elevada; una migración que, según la hipótesis de los investigadores, fue la posible causa de los cambios en la estabilidad de los enjambres de asteroides cercanos. Los futuros modelos podrían ampliar este trabajo incluyendo aspectos adicionales de la evolución del sistema solar, lo que podría representarla con mayor precisión. Esto podría incluir la simulación de las rápidas migraciones de Júpiter a diferentes velocidades y los efectos de los planetas cercanos.

«Las características del sistema solar actual encierran misterios aún sin resolver sobre su formación y evolución temprana», afirma el coautor Nikolaos Georgakarakos, de la NYU Abu Dhabi.

«La capacidad de simular con éxito un acontecimiento de una etapa temprana del desarrollo del sistema solar y aplicar esos resultados a cuestiones actuales también puede ser una herramienta clave para que los astrofísicos y otros investigadores trabajen para aprender más sobre los albores de nuestro mundo”.

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