Expresidente de Ucrania Viktor Yushchenko tilda a Putin de «asesino»

Yushchenko destaca que "el concepto de gran victoria incluye la victoria sobre Putin y el régimen de Putin".

El expresidente ucraniano Viktor Yushchenko ha tildado este jueves al presidente ruso, Vladimir Putin, de «criminal» y «asesino» y ha dicho que «su lugar está en la cárcel», tras abogar por la creación de un tribunal internacional para juzgar los crímenes de las tropas de Moscú en el marco de la invasión de Ucrania.

Yushchenko, quien estuvo en el poder entre 2005 y 2010 e impulsó una política de acercamiento hacia la Unión Europea (UE) y la OTAN, ha afirmado que «es muy importante en política dar una definición concreta a las cosas», antes de subrayar que «Putin es un criminal, Putin es un asesino y su lugar está en la cárcel, si el tribunal muestra humanidad hacia él».

«Es muy importante, es un asunto de principios, que Putin y todos sus actores se sienten en el banquillo para ser adecuadamente juzgados por el mundo, entre ellos su comandante (el ministro de Defensa ruso, Sergei) Shoigu», ha defendido el expresidente ucraniano en el marco de la jornada inaugural del X Foro Global de Bakú, organizado por el Centro Internacional Nizami Ganjavi.

Asimismo, ha responsabilizado de la guerra a «los 140 millones de ‘pequeños Putin'», en referencia a la población rusa. «Estos 140 millones de personas en Rusia legitiman a Putin», ha argüido, al tiempo que ha pedido «no centrarse sólo en llevar ante la justicia a los criminales de guerra, sino abordar las políticas y principios que los llevaron al poder».

«Cuando hablamos de victoria, el concepto de gran victoria incluye la victoria sobre Putin y el régimen de Putin», ha manifestado Yushchenko, que ha subrayado su deseo de que «las cientos de naciones nativas rusas (…) tengan su su propia resistencia y que expresen claramente su voluntad sobre cómo ven el futuro de Rusia».

Respecto a las condiciones para la apertura de un diálogo con Rusia de cara a un acuerdo de paz, el expresidente ucraniano ha dicho que «la primera condición previa es liberar todos los territorios ucranianos que están ocupados», en línea con la postura defendida por el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelenski.

«Antes de eso, no podemos hablar de ninguna paz», ha sostenido, antes de aseverar que las otras condiciones son «la reconstrucción de todo lo que Rusia ha destruido», «un nuevo acuerdo de seguridad en el mundo» y el citado tribunal internacional. Respecto al tercer punto, ha argumentado que «Europa necesita un régimen de seguridad, no dos o tres si no queremos que se repitan una y otra vez los errores de 2008», en referencia a la guerra entre Rusia y Georgia.

El expresidente ha asegurado que Ucrania y sus socios «ganarán» y ha destacado la importancia de la «solidaridad». «Lo que más teme Putin es la solidaridad», ha defendido, al tiempo que ha ensalzado que los ucranianos «han conseguido finalmente hablar con una voz consolidada». Por último, ha advertido de que «si creen que pueden construir y desarrollar un país con frontera común con Rusia y que se les dejará en paz, cometen un gran error».

Yushchenko llegó al poder tras las repetición de las elecciones de 2004, en las que se impuso el entonces primer ministro Viktor Yanukovich, según unos resultados oficiales que derivaron en numerosas denuncias de fraude y en el surgimiento de la ‘Revolución Naranja’, tras lo que el Tribunal Supremo anuló los resultados.

En segunda instancia, Yushchenko logró la victoria con el 52 por ciento de los votos, frente al 44 por ciento logrado por Yanukovich, quien mantenía una postura de acercamiento a Rusia. Yanukovich se impondría en 2010 y ocuparía el cargo hasta 2014, cuando se vio forzado a abandonarlo en medio de las protestas del ‘Euromaidan’.

Durante la campaña electoral de 2003, Yuschenk fue víctima de un intento de asesinato con una dioxina que provocó que sufriera una pancreatitis aguda y una desfiguración de su rostro, según expertos toxicólogos, si bien el expresidente, que acusó del suceso a agentes gubernamentales ucranianos –cuando él era uno de los líderes de la oposición– logró recuperarse.

LA RESPUESTA «PODRÍA SER MÁS FIRME»
Por otra parte, en el panel ha participado el presidente de Letonia, Egils Levits, quien ha reconocido que la reacción internacional frente a la invasión rusa de Ucrania «podría ser más firme» y ha argumentado que el conflicto «es una continuación de la agresión que empezó en 2014, con la anexión de Crimea, pero antes de eso empezó con la agresión contra Georgia».

Así, ha sostenido que la amenaza externa «más obvia» en la actualidad para los estados es «la agresión rusa contra Ucrania», antes de ensalzar que «es la primera vez en la que la comunidad internacional responde a este tipo de agresión». «Es necesario responder», ha dicho, antes de defender igualmente la creación de «un tribunal internacional ‘ad hoc’ para juzgar la agresión rusa contra Ucrania».

Levits ha explicado que este tribunal es necesario para lograr «justicia para Ucrania» y «demostrar que el Derecho Internacional funciona, ya que es la base para la paz mundial». «Si no se respeta, volveremos a la anarquía militar como en el siglo XIX», ha apuntado, antes de aseverar que un tercer motivo para crear este tribunal es «demostrar a todos los potenciales agresores que no habrá impunidad».

«La impunidad ante un crimen invita a otro crimen. Lo vimos en el caso de Rusia en 2008 y 2014», ha manifestado el presidente letón, que ha reiterado además que «Ucrania necesita mucha más ayuda militar y ayuda económica y humanitaria» para hacer frente a la ofensiva militar rusa, desencadenada el 24 de febrero por orden de Putin. (Europa Press)

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