Disney demanda al gobernador de Florida, Ron DeSantis

La compañía, que gozaba hasta febrero de un régimen fiscal especial desde los años 60 ha alegado que presenta  la demanda para "proteger" a su personal y sus socios de una "campaña implacable" del Gobierno contra la libertad de expresión.

El gigante estadounidense del entretenimiento The Walt Disney Company ha demandado este miércoles al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y a la nueva junta de la compañía después de que decidiesen anular unilateralmente un acuerdo previo firmado en febrero entre sus predecesores y la empresa.

Disney aprobó en febrero con la junta saliente que administraba las instalaciones de la compañía en el condado de Orlando, en Estados Unidos, limitar los poderes de la nueva impuesta por DeSantis, quien ha revertido el acuerdo durante una reunión este miércoles.

El abogado especial de la nueva junta, Daniel Langley, ha declarado como nulo el acuerdo de febrero, tras lo que Disney ha decidido demandar a DeSantis, enquistando aún más la batalla abierta desde hace meses entre Florida y la compañía de entretenimiento.

«Disney se encuentra en esta deplorable posición porque expresó un punto de vista, que no gustó ni al gobernador ni a sus aliados», reza la demanda, en referencia a las críticas vertidas por la compañía contra la ley que prohíbe hablar sobre diversidad sexual en las escuelas primarias en Florida.

En este sentido, ha precisado que, además de coartar la libertad de expresión en el estado, las acciones del gobernador DeSantis «amenazan las operaciones empresariales de la compañía, boicotean su futuro económico en la región y violan sus derechos constitucionales», ha recogido la cadena NBC News.

La compañía, que gozaba hasta febrero de un régimen fiscal especial desde los años 60 y que suponía una suerte de autogobierno sobre el Distrito de Mejora de Reedy Creek, en los límites de Orange y Osceola, ha alegado que presenta  la demanda para «proteger» a su personal y sus socios de una «campaña implacable» del Gobierno contra la libertad de expresión.

La decisión de DeSantis de pedir al Congreso que pusiese fin al Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek es vista tanto por demócratas como por republicanos como una suerte de venganza contra la compañía por su críticas a la ley que prohíbe hablar sobre diversidad sexual en las escuelas primarias del estado de Florida. (Europa Press)

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