Pragmatismo electoral y el proceso constituyente: El paradigma de la política chilena actual

Según el docente de la Escuela de Ciencias Sociales (ECSO) de la Universidad de O’Higgins (UOH), Juan Pablo Araya, las chilenas y chilenos votan en función de los candidatos que prometen resolver los problemas que perciben como más inmediatos y no de acuerdo a las doctrinas políticas tradicionales.

La elección del Consejo Constitucional, ocurrida el pasado domingo 7 de mayo en el marco de la construcción de una nueva Constitución para Chile, no dejó a nadie indiferente. El resultado categórico, que catapultó -como primera opción política- al Partido Republicano, develó un cambio en la forma de votar de los chilenos.

“Desde las últimas dos décadas, la mayor parte de las chilenas y los chilenos ejerce sus decisiones políticas basadas en criterios muy pragmáticos, es decir, votan en función de los candidatos que prometen resolver los problemas que perciben como más inmediatos y no de acuerdo a las doctrinas políticas de los partidos tradicionales, en el eje izquierda y derecha”, explica Juan Pablo Araya, docente ICSO-UOH.

En este sentido, el profesor de Políticas Públicas añade que, desde finales del 2021, diferentes encuestas mostraban que -por lejos- la mayor preocupación de los chilenos era la seguridad y los problemas relacionados con la delincuencia. “Esto explica la alta tasa de votación obtenida por José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial. Desde ese momento, esta necesidad de seguridad ha sido capitalizada y capturada, en primer lugar, por el Partido Republicano y luego por Chile Vamos, prometiendo mayor seguridad y trabajar para reducir tanto los problemas de delincuencia como la migración regular e irregular”, puntualiza.

Para el doctorante en Administración Pública y Política el resultado electoral del domingo 7 de mayo es “un indicador de la desaprobación al gobierno y, por otro lado, es un resultado de la desconexión de este gobierno con los problemas inmediatos de la población. Además, indica que los chilenos están preocupados de temas específicos de política pública y no de los temas relacionados directamente con la Constitución”, asegura.

Juan Pablo Araya recuerda que las últimas versiones de diversas encuestas –incluida la CEP- muestran que el tema constitucional es probablemente uno de los temas que menos le interesa a la ciudadanía.

Este resultado muestra que tanto Kast y los Republicanos, como también Chile Vamos (centro-derecha), “están haciendo un mejor trabajo que la centro-izquierda en sintonizar con las necesidades de la ciudadanía. Sin embargo, el resultado presenta grandes desafíos y una paradoja para la derecha y para el Partido Republicano. La principal paradoja es la misma que vivimos en el proceso plebiscitario pasado: que los candidatos que han ganado en esta elección han propuesto resolver problemas que una constitución no puede resolver en forma inmediata”, destaca.

El docente de la Universidad de O’Higgins indica que –en ese sentido- el Partido Republicano debe tomar la decisión de “seguir polarizando el discurso para obtener un resultado electoral positivo en la presidencial, lo cual podría servirle en el corto plazo, pero en el caso de ser gobierno podría afectar claramente la estabilidad y la gobernabilidad en un hipotético gobierno”.

Asegura también que el gobierno está en una gran disyuntiva: “se le agotan las opciones para ejecutar su programa de gobierno sin constitución, sin reforma tributaria y, probablemente, en una reforma previsional o de pensiones en la cual va a tener que transar mucho para avanzar, quedando en una clara posición de desventaja con sus bases electorales”.

Para la centro-izquierda –según señala el docente- el gran desafío es la implementación de políticas públicas que reduzca el problema de seguridad y de migración irregular, “eso permitirá despejar la cancha, para así comenzar a volver a centrarse en temas que le son más propios, como la desigualdad o el avance en materia de política social. Pero mientras el gobierno no responda, no se esfuerce en ejecutar y en implementar una administración pública eficiente y políticas públicas óptimas, que resuelvan estas necesidades inmediatas, probablemente el terreno va a ser fértil para que un gobierno de derecha, dirigido por José Antonio Kast, pueda gobernar durante los próximos años los destinos del país”, finaliza el experto.

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