Alcaraz ansía su segundo ‘grande’ ante un Djokovic que quiere volver a la cima con más gloria

El serbio busca su vigesimocuarto 'Grand Slam' y truncar en Wimbledon el meteórico camino del español.

 

 

El tenista español Carlos Alcaraz se enfrentará hoy al serbio Novak Djokovic en la final del torneo de Wimbledon, tercer ‘Grand Slam’ de la temporada, en busca de su segundo ‘grande’ y de culminar un meteórico camino sobre la hierba londinense, ante un rival que quiere más gloria para recuperar el número uno del ranking mundial.

Tras haber conquistado el US Open del año pasado, Alcaraz disputará ahora la segunda final de ‘Grand Slam’ de su corta carrera. Ataviado con un curioso gorro de la suerte al terminar cada partido, el murciano se ha ganado la simpatía de los periodistas en cada rueda de prensa y también el favor del público del All England Lawn Tennis & Croquet Club.

Toda ayuda será poca cuando enfrente vea a Djokovic, erigido ya por cifras en el mejor de los tenistas que siguen activos, pero aún en proceso de convertirse en el más grande de todos los tiempos. Tal condición, sujeta a muchos más parámetros que la mera estadística, quizá se le acerque si conquista este domingo su octavo Wimbledon.

De conseguirlo, el serbio igualaría los ocho que brillan en el palmarés del suizo Roger Federer; además, desempataría con los siete logrados hace más de un siglo por el británico William Renshaw y más recientemente por el estadounidense Pete Sampras. Como guinda, le supondría al de Belgrado su vigesimocuarto entorchado del ‘Grand Slam’.

Asombra repasar los números de Djokovic, cuya corona 23 de esa lista llegó hace un mes escaso. Imponiéndose al noruego Casper Ruud en tres sets, el belgradense se alzó por tercera vez con el título de Roland Garros y superó los 22 ‘grandes’ del español Rafael Nadal, quien parece haber fijado para el 2024 su retirada definitiva de las pistas.

Salvo futura gran sorpresa en ese aspecto, y para evitar que aumente la distancia entre Djokovic y Nadal en su particular lucha de ‘grandes’, Alcaraz puede hacerle un favor a su compatriota si vence este domingo en una Pista Central donde ha brotado hacia él un idilio. El público inglés disfruta cada compromiso suyo, como ocurrió por ejemplo en semifinales.

Frente al ruso Daniil Medvedev, el punto de partido ejemplificó la conexión entre las gradas del principal recinto de Wimbledon y el tenista de El Palmar. Gracias a ello, Alcaraz alcanzó una final que por España antes solo habían jugado Lilí Álvarez, Manolo Santana, Conchita Martínez, Arantxa Sánchez Vicario, Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza.

Batir a Djokovic tendría más de un premio para el murciano. Por un lado, alargaría la senda empezada por esos compatriotas pioneros; también sumaría su segundo gran entorchado a edad tempranísima, hito que pocos han hecho; por otro lado, retendría el número uno del ranking de la ATP; e igualmente, cortaría una racha que dura 20 años en Wimbledon.

Él, a sus 20 años recién cumplidos, puede hacer que dos décadas más tarde se grabe en el trofeo de campeón un nombre externo al ‘Big 4’. No en vano, el australiano Lleyton Hewitt fue en 2002 el último que lo hizo. Desde el 2003 en adelante, exceptuando la edición cancelada en 2020 por la pandemia de covid, tan solo se han visto cuatro rúbricas.

Hubo un tiempo en el que los citados Federer, Djokovic y Nadal dominaron con puño de hierro el circuito mundial junto al británico Andy Murray. Ese cuarteto se ha repartido en los últimos 20 años todos los laureles del cuadro individual masculino del All England Club. Quizá sea un veinteañero nacido en El Palmar quien acabe con esa hegemonía. (Europa Press)

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