Inteligencia advierte a Netanyahu de implicaciones de seguridad del proyecto de reforma judicial.

Los servicios de Inteligencia militar afirman que Irán y Hezbolá consideran la situación "un punto histórico de debilidad" para el país

Los servicios de Inteligencia del Ejército de Israel han advertido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de las posibles implicaciones para la seguridad nacional del controvertido proyecto de reforma judicial y han recalcado que Irán y el partido-milicia chií Hezbolá lo consideran como «un punto histórico de debilidad» para el país.

Según las informaciones facilitadas este viernes por el diario israelí ‘Yedioth Ahronoth’, los servicios de Inteligencia militares han trasladado a ‘Bibi’ que «el enemigo percibe el verano de 2023 como un punto histórico de debilidad para Israel», en medio de una oleada de manifestaciones contra el proyecto y entre denuncias de la oposición contra la propuesta.

«Si bien las discusiones previas se centraban en ataques ‘tácticos’ de disuasión, la comunidad de Inteligencia está ahora preocupada por las significativas vulnerabilidades en las capacidades generales de disuasión de Israel a causa de la crisis», indica el informe, sin que las autoridades se hayan pronunciado por ahora sobre estas informaciones.

El informe recoge que la disuasión de Israel depende de cuatro pilares, que son la fuerza del Ejército, las relaciones con Estados Unidos, la economía y la unidad nacional, que se encontrarían dañadas por el proyecto impulsado por el Gobierno, integrado por partidos ultraortodoxos y ultraderechistas.

Asimismo, el diario ha recalcado que el propio jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, respaldó las conclusiones del informe durante un encuentro mantenido recientemente con Netanyahu, tal y como ha recogido el diario israelí ‘Haaretz’.

A ello se suma que el Ejército advirtió el martes de que su capacidad de combate podría verse dañada si los reservistas cumplen con su amenaza de no presentarse en protesta por el proyecto de reforma judicial.

En este contexto, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, afirmó esta misma semana que Israel «está en el camino hacia la desaparición» y manifestó que «hasta ahora se pensaba que Israel era una potencia regional que no podía ser derrotada, por lo que los países aceptaron esta amenaza como un hecho».

El proyecto superó una importante barrera esta semana con la aprobación en la Knesset de la conocida como ‘cláusula de sensatez’ –que impide que los tribunales usen los estándares judiciales de ‘sensatez’ para analizar las decisiones del Gobierno–, una votación boicoteada por la oposición.

El propio Netanyahu celebró el lunes la «necesaria» aprobación de la nueva ley y ha tendido la mano a la oposición para seguir negociando con vistas a las futuras fases de la reforma, tras el colapso de las conversaciones, que estaban siendo mediadas por el presidente de Israel, Isaac Herzog.

Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para limitar las competencias judiciales. (Europa Press)

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