Primer ministro sueco muestra su preocupación por consecuencias en quemas del Corán
Kristersson pide a las autoridades del país fortalecer la protección de Suecia contra el terrorismo.
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, ha mostrado este martes su preocupación por las consecuencias de las continuas «profanaciones» de ejemplares del Corán, y ha pedido a 15 autoridades del país que fortalezcan la protección de Suecia contra ataques terroristas.
«Estoy extremadamente preocupado por lo que puede ocurrir», ha manifestado Kristersson, según ha publicado la cadena sueca SVT Nyheter.
Además, ha informado de que han sido registradas nuevas peticiones para realizar profanaciones del Corán, el libro sagrado del islam, y que el país enfrenta varios días «de riesgo».
«Hay varios permisos adicionales solicitados para la profanación. Es la Policía la que toma esas decisiones y no yo. Si se conceden, nos enfrentamos a una serie de días con el riesgo evidente de que sucedan cosas graves. Estoy extremadamente preocupado por lo que se puede iniciar», ha insistido el primer ministro sueco.
Estas declaraciones llegan un día después de que los servicios de Inteligencia del país informasen de que la reciente quema de copias del Corán en protestas en el país «ha empeorado la situación de seguridad», si bien no han tenido que elevar el nivel de alerta terrorista, que continúa en el nivel tres de cinco.
En las últimas semanas se han tensado las relaciones entre Suecia y Dinamarca con países musulmanes, después de que las autoridades de estos países nórdicos hayan autorizado la quema de ejemplares del Corán en manifestaciones que han tenido lugar en sus respectivos países. Tras estos incidentes, varios países musulmanes han realizado protestas diplomáticas a los representantes de estos países.
Por su parte, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el martes una resolución que condena todos los actos de violencia contra los libros sagrados, alegando que se trata de violaciones del Derecho Internacional, después de que se haya producido una oleada de críticas desde países árabes y musulmanes hacia aquellos que han permitido la quema de ejemplares del Corán, como ha sido el caso reciente de Suecia y Dinamarca. (Europa Press)