Estados Unidos ordena la salida del personal no esencial de su Embajada en Níger

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha destacado que Washington "sigue comprometido" con el pueblo nigerino y la democracia en Níger, rechaza "todos los esfuerzos por derrocar el orden constitucional".

El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado este miércoles la salida del personal no esencial de su Embajada en Niamey, la capital de Níger, «por precaución» tras el golpe de Estado que se produjo la semana pasada en el país africano.

«Dados los desarrollos en curso en Níger y por precaución, el Departamento de Estado está ordenando la salida temporal del personal de Gobierno de Estados Unidos que no sea de emergencia y los familiares de la Embajada en Niamey», reza un comunicado en el que indican que su «mayor prioridad» es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.

Por su parte, la sede diplomática en la capital nigerina continúa abierta para realizar servicios de emergencia, pero esta aconseja a los ciudadanos estadounidenses en el país que limiten los movimientos innecesarios alrededor de Niamey.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha destacado que Washington «sigue comprometido» con el pueblo nigerino y la democracia en Níger, rechaza «todos los esfuerzos por derrocar el orden constitucional» y apoya «la gobernabilidad democrática y el respeto por el Estado de derecho y los Derechos Humanos», tal y como han manifestado la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana y otros organismos internacionales.

La CEDEAO amenazó con el uso de la fuerza en Níger si en un plazo de siete días los militares no restituían a Bazoum en el cargo, una medida de presión apoyada por varios socios internacionales, pero rechazada por las autoridades de Burkina Faso y Malí, que advirtieron de que una posible intervención militar sobre Níger sería considerada una declaración de guerra contra ellos. Asimismo, Guinea (Conacry) emitió un comunicado en el que se desvinculaba de las sanciones impuestas por el organismo africano.

La asonada ha azuzado nuevamente las preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger, un país que se ha visto sacudido por otros cuatro –ahora cinco– golpes de Estado desde que obtuviera en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos en 2021, días antes de que Bazoum asumiera el cargo. (Europa Press)

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